Las familias veían en la educación de sus hijos la posibilidad de que fueran profesionistas para que contribuyeran, con mayores ingresos, al gasto familiar, pero el desempleo va en ascenso, pues los estudios no garantizan un empleo bien pagado.
Así lo afirmó Eleusis Córdova Morán, dirigente antorchista en la región de Izúcar de Matamoros y padrino de la generación que egresó de la Unidad Educativa Tlacaélel (UET) en Izúcar de Matamoros, quien reiteró que “la educación ya no permite la movilidad social”.
El también diputado federal, resaltó que los alumnos pusieran a su generación el nombre de “Jóvenes Antorchistas: Berenice Bonilla, Nancy López y Omar Lugo”, por lo que los llamó a “formarse como hombres preparados y decididos a resolver los problemas sociales que aquejan a la gran mayoría del pueblo trabajador”.
Asimismo, criticó al gobierno federal por abandonar al pueblo, pues quitó el apoyo de Prospera, el Seguro Popular, las estancias infantiles, y los despidos han menudeado so pretexto de la llamada austeridad, además de que las tarjetas que entregan no aportan para comer ni una semana.
En tanto, reconoció que la fiesta de graduación de la UET mostró calidad en la presentación de los grupos culturales que se impulsaron en las instituciones, por un programa de educación integral, como se contempla en el proyecto educativo de Antorcha Magisterial.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales