Al obtener una puntuación general de 6.49, Puebla se convirtió en uno de los focos rojos del país con el menor Índice de Confiabilidad de la Estadística Criminal (ICEC), colocándose en octavo lugar, según el estudio “Fallas de origen 2019” de México Evalúa.
Los datos de la organización revelaron que la peor calificación de la entidad fue la de Correlación Parcial –en el que se busca identificar si los homicidios culposos en un estado se explican a partir de los homicidios dolosos–, con 1.33, debido a que hay evidencia de que las muertes accidentales y las intencionales están asociadas positivamente y de manera altamente significativa.
Lo anterior quiere decir que cuando los homicidios dolosos aumentan, también lo hacen los culposos, lo cual no es un comportamiento normal, pues estos dos delitos no deberían tener relación.
Respecto a las Irregularidades –rango dentro del cual los datos de este delito se comportan de manera normal–, el estado sacó 5.42 puntos, pues los asesinatos accidentales en Puebla disminuyeron entre 1997 y 2004, periodo en el que la mayoría de los meses superaron el techo de oscilación, y se mantuvieron en un nivel relativamente estable desde entonces.
Se destaca que a finales de 2018 también hay algunos meses en los que ha habido más homicidios culposos, no obstante, es necesario esperar los datos de 2019 para evaluar si esto se convierte en una tendencia.
Calidad de datos y Término de error
En tanto, Puebla obtuvo 9.51 en la Calidad de Datos, pues las diferencias entre las cifras de los homicidios dolosos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) contrastadas con las del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (Sesnsp) –que a su vez son sacados de la Fiscalía General del Estado (FGE)– son relativamente pequeñas.
Es de destacar que hay diferencias en las tendencias de los datos entre 2011 y 2014, pero a partir del 2015 estas se alinean.
Asimismo, sacó 9.7 en el Término de Error –que es diferencia aleatoria entre los homicidios culposos y los datos reales de la violencia para identificar una posible manipulación de los datos–, ya que este se encuentra muy cercano a cero, lo cual sugiere que no hay incentivos evidentes para la reclasificación o el subreporte de homicidios.
El promedio nacional del ICEC es 7.62, siendo Colima (9.57), Aguascalientes (9.36), y Zacatecas (9.19) las que tienen mejor puntuación; al contrario, Michoacán (5.64), Hidalgo (5.42) y Estado de México (2.50) son las peor calificadas.
En el estudio, México Evalúa señaló que es necesario regular y homologar la forma en que cada una de las fiscalías o procuradurías del país registra la incidencia criminal, mediante protocolos transparentes, pues aunque han mejorado la manera de capturar los datos, aún se manipulan las cifras con el fin de evitar el costo político que representa para los gobiernos el incremento de este delito.