Caminar contribuye a tener un estilo de vida activo y saludable, además de que beneficia al organismo, ayuda a prevenir enfermedades respiratorias, del corazón y reduce el riesgo de cáncer, aseguraron médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
El jefe del Área de Promoción y Educación en el Ciclo de Vida, Carlos Benito Armenta Hernández, afirmó que caminar también favorece la salud psicológica, al disminuir episodios de depresión, estrés e insomnio, padecimientos que en algunos casos suelen solucionarse al realizar ejercicio.
Para ello, recomendó caminar al menos de tres a cinco veces por semana, con la intensidad correcta y una duración de ente 15 a 60 minutos, preferentemente en la mañana o la tarde, cuando el clima es fresco y no hay tanto sol, a fin de evitar deshidratación y quemaduras solares, o hacerla en lugares cerrados.
Destacó que al caminar se pierde peso corporal, se activa y fortalece el sistema cardiovascular y las articulaciones; mejora la capacidad pulmonar y la función cognitiva; baja el riesgo de complicaciones en los pequeños vasos cerebrales, lo que disminuye la posibilidad de padecer demencia en adultos mayores.
Subrayó que antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, se recomienda hacerse un examen médico, principalmente si se es sedentario u obeso, y si tiene factores de riesgo para enfermedades cardiacas, de presión arterial o diabetes. Además, la actividad debe iniciarse de forma gradual, para evitar lesiones.
Armenta Hernández indicó que la persona debe mantener una postura vertical, con los hombros erguidos, la cabeza erecta, la espalda recta y al abdomen plano. Los dedos de los pies deben apuntar al frente y colgar los brazos a los lados. Dar pasos firmes apoyando la planta del pie en forma natural y mantener una respiración profunda, inhalando por la nariz y exhalando por la boca.
Recordó que la inactividad física es uno de los principales factores de riesgo para enfermedades crónicas como sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión, pero también para otras como cáncer de mama o de colon, razón por la que se promueve la actividad física en los niños de seis años en adelante.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
