La Fiscalía General del Estado (FGE) respondió no tener datos sobre el delito de tortura contra las mujeres en Puebla, pese a las 61 quejas clasificadas por la CDH local por tratos crueles, inhumanos o degradantes contra mujeres perpetrados entre 2010 y 2016.
Así lo reveló el “Informe alternativo de las organizaciones de la sociedad civil de México al Comité Contra la Tortura de la ONU”, también conocido como Informe Sombra, que es elaborado para mostrar la visión alternativa a los datos del estado sobre dicha problemática, el cual fue firmado por más de 120 organizaciones tanto nacionales como internacionales.
De acuerdo con datos del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (Idhie), en el periodo antes señalado, la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla recibió 16 quejas de tortura donde las víctimas fueron 25 hombres y cuatro mujeres, y de las cuales emitió tres recomendaciones. En la mitad de las quejas recibidas la autoridad más señalada fue la policía ministerial.
En el mismo lapso, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Puebla sólo ingresó una causa penal por tortura, asimismo fue incapaz de emitir información respecto a las sentencias emitidas por este delito.
Distintas torturas dependiendo del género
En cuanto a la diferencia por género, ante una petición de información realizada por el Idhie al respecto, la FGE respondió no tener datos sistematizados sobre el delito de tortura contra las mujeres, a pesar de que se ejerce de distinta manera dependiendo del sexo de la víctima, siendo en las mujeres generalmente perpetrada mediante violencia sexual, situación que se confirma con las quejas presentadas ante la CDH de Puebla.
En 2017, el Inegi dio a conocer que en el país, la recurrencia de la violación sexual contra mujeres detenidas es aproximadamente tres veces mayor que en hombres.
De acuerdo con graficas del World Justice Project a partir del Enpol 2016 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en Puebla el 12 por ciento de las mujeres arrestadas acusó haber sido víctima de violación durante este proceso.
Por lo anterior, la entidad poblana se ubicó en el décimo segundo lugar a nivel nacional con más casos de violencia sexual contra mujeres detenidas.
Algunos testimonios
En un informe publicado en noviembre 2018, el Centro Prodh documentó 29 casos de mujeres denunciantes de tortura sexual (la mayoría detenidas entre 2012 y 2015); del total, 16 sufrieron violación sexual; en 12 de estos casos, más de un perpetrador intervino.
Otros hallazgos incluyen: ocho casos de descargas eléctricas en pechos o genitales, tres abortos ocasionados por la tortura, como consecuencia de la práctica de dirigir tortura física hacia el vientre de mujeres embarazadas.
Además de un caso de mutilación genital, también golpes, asfixia, cortes, quemaduras, ejecuciones simuladas, amenazas de violar a sus hijos y ser testigos de la tortura y ejecución de otras personas.
Según los testimonios, en todos los casos, personal ministerial participó, encubrió o descartó las alegaciones de tortura; por otra parte, los certificados médicos emitidos instituciones ministeriales sistemáticamente omitieron documentar la tortura.
Las mujeres fueron acusadas penalmente con base en pruebas ilícitas; la gran mayoría sigue privada de su libertad hasta la fecha y en ningún caso se abrió de inmediato una investigación; todos permanecen en la impunidad.
El Informe Sombra puede ser consultado aquí.