En el periodo de agosto de 2017 a julio de 2019, el Congreso del estado (entonces presidido por el panista Jorge Aguilar Chedraui) no funcionó como un poder diferente e independiente del Ejecutivo, señaló un informe de la Upaep.
De acuerdo con el reporte Desempeño Legislativo de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), en dicho periodo resaltó la pobreza y retroceso legislativo, así como deficiencias en comisiones y activismo ineficiente durante ese periodo.
Entre los principales hallazgos difundidos en este el documento se evidenció que en el último año recayeron en el incumplimiento de sesionar al menos una vez al mes pues sólo 11 comisiones cumplieron.
Además, durante toda la pasada LIX Legislatura únicamente ocho de las 35 comisiones se reunieron el mínimo de ocasiones o más.
Trabajo ineficiente en estos órganos, en el último periodo (12 meses) nueve comisiones no resolvieron ningún asunto de los que les fueron turnados; en total, al cierre de dicha Legislatura las comisiones dejaron en promedio el 64 por ciento del trabajo pendiente.
Proyectos sin calidad
Se cuestiona la existencia de tantas comisiones y, que el 31 por ciento de los asuntos presentados en la legislatura, se turnaron a dos o más comisiones, mientras que el 67 por ciento de ellos se quedaron pendientes, congelando así su dictaminación.
De la misma forma, el documento evidenció un activismo legislativo ineficiente, toda vez que señaló que el Congreso propuso y aprobó proyectos sin calidad y sin generar procesos conducentes a una resolución de casos; la misma ineficiencia de las comisiones provocó dicho problema.
El tratamiento que solo logró dictaminar un tercio de las propuestas y despachar en promedio un 5 por ciento de ellas tendría que ser sustituido por otro más eficiente y profesional.
La muy baja estadística de aprobación sobre los “puntos de acuerdo” desvela un mecanismo inadecuado para llegar a ellos, una cultura política que no busca realmente acuerdos; o bien, políticos que no saben crearlos.
Un fenómeno interesante que se observó en el último año de sesiones es que las propuestas de los partidos, como tal, obtuvieron una tasa de aprobación del 7.7 por ciento en promedio, mientras que cuando se realizaron en conjunto (entre partidos), la aprobación se disparó al 100 por ciento.
“Inversión de poder”
El análisis de toda la legislatura en ese periodo arrojó un promedio del 23 por ciento de dictaminación en los asuntos de los partidos (individual) contra 58 por ciento en las propuestas conjuntas.
En el caso del ejercicio de gasto público, notificó la opacidad sobre los montos de aguinaldo y prima vacacional de los legisladores, sin embargo, el cálculo del costo anual por diputado al cierre de sesiones fue de un millón 228 mil 523 pesos.
Este informe enfatizó que las propuestas aprobabas eran, de manera mayoritaria y con una eficiencia sin paralelo, las propuestas del propio gobernador lo cual no es consistente con la función del Congreso, sino que demuestra una “clara inversión” de poder en la relación entre legislativo y ejecutivo que fragiliza la función de supervisión por parte del Congreso.
Cabe destacar que durante la LIX Legislatura, Aguilar Chedraui fue presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política de enero de 2016 a enero de 2018; del 12 de enero de 2017 al 14 de septiembre estuvo el perredista Carlos Martínez Amador, mientras que el priista Víctor Giorgana Jiménez, del 22 de enero de 2014 al 14 del mismo mes, pero de 2015.