Durante el año pasado, la población desplazada a nivel mundial fue de 13.6 millones, cifra que incrementó sobre todo por la persecución, conflicto, violencia y violaciones a derechos humanos; esto significó que cada minuto, 25 personas tuvieran que abandonar sus casas.
De acuerdo con el Global Trends Forced Displacement in 2018 (Tendencias globales de desplazamiento forzado en 2018), publicado este miércoles, hace un año, la población desplazada incrementó 2.3 millones de personas.
Si se contabiliza también a las de años anteriores, la suma revela que 70.8 millones de personas abandonaron sus casas.
De las más de 70 millones de desplazadas, 25.9 millones son reconocidas como personas refugiadas, a 41.3 millones se les identifica como personas desplazadas internas y 3.5 millones, solicitantes de asilo.
El reporte indicó que en 2018, un promedio de 37 mil personas al día se vieron en la necesidad de escapar del lugar donde residían, asimismo, el 67 por ciento de las refugiadas provino de Siria, Afganistán, Sudán del Sur, Myanmar y Somalia (el orden se basa en la cantidad de personas exiliadas).
El documento anunció que los países en desarrollo son los que acogen el 16 por ciento de la población refugiada y el flujo de personas refugiadas que destacó en esta publicación fue el etíope, pues se posicionó como la nueva población en movimiento.
El mayor crecimiento se dio entre los años 2012 y 2015, especialmente por el conflicto sirio, aunado a las situaciones en Yemen, Iraq, la República Democrática del Congo, Sudán del Sur y el flujo rohingya.