Zona donde se proyecta minera Ixtacamaxtitlán no es área protegida: Almaden
Empresa busca otra vez que Semarnat apruebe mina en Ixtacamaxtitlán. Foto: almadenminerals
Zona donde se proyecta minera Ixtacamaxtitlán no es área protegida: Almaden
Exigen a Semarnat imparcialidad por reunión sobre proyecto en Ixtacamaxtitlán. Foto: almadenminerals

El 25 de junio, fecha en la que se reprogramó la reunión pública por el proyecto minero en Ixtacamaxtitlán, la Semarnat debe garantizar imparcialidad así como encargarse de difundir y organizar el evento, exigió el Consejo Tiyat Tlali.

El 10 de junio, a un día de que se realizara la reunión, los opositores a la minera de la empresa Minera Gorrión, filial de la canadiense Almaden Minerals, entregaron un escrito a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para acusar un proceso viciado, precisó Alejandro Marreros Lobato, integrante del Consejo Tiyat Tlali, Sierra Norte de Puebla.

Ese mismo día, dicha dependencia federal anunció sin explicaciones –en la gaceta– que la reunión para que la empresa argumentara el porqué instalarse en Ixtacamaxtitlán, se recorría 14 días, ante lo que Almaden Minerals indicó que, de acuerdo con lo que a esta le avisaron, la decisión se tomó por el cambio de titular, puesto que el 27 de mayo llegó Víctor Toledo Manzur.

Al respecto, el activista consideró que tanto el oficio como el cambio de secretario pudieron influir en la determinación; “es cierto que vienen llegando y no conocen bien la situación”.

En entrevista con Ángulo 7, reiteró que la firma intervino con perifoneo y pega de carteles con los que llamó a acudir a la reunión y dar un “sí” al proyecto, lo cual –afirmó– sabía la Semarnat, misma que solicitó a la canadiense abstenerse, sin embargo siguió difundiendo la información.

Agregó que, en concreto, el Departamento de Participación y Atención Ciudadana (a cargo José Luis Juan Bravo Soto según la Plataforma Nacional de Transparencia) de la Semarnat tuvo que encontrar la forma de garantizar un proceso lo más imparcial para también disminuir inconformidades y confrontaciones en comunidades que se enfrenten por el tema, pues aceptó que una parte de la población está a favor, aunque resaltó que la mayoría se opone. 

Si el departamento a cargo hubiera garantizado que como Semarnat organizara la reunión, cual se plantea legalmente, no se hubiera presentado dificultad, pero no ocurrió así con lo que, consideró, se rompió el criterio de imparcialidad para la reunión, indicó a la vez que lanzó: “es a ellos (dependencia federal) a quienes toca este trabajo y garantizar estas condiciones, incluidas las de seguridad”.

Dicen “no” a la minera

Recalcó que para el 25 de este mes, lo que esperan es que el encuentro se realice sin le intervención de Almaden Minerals como “vocera” y con su exigencia firme: no dar luz verde para el proyecto.

Dentro de dos martes, el también representante de los comités de oposición al proyecto refirió que esperan que, así como la firma que busca extraer oro y plata informará del proyecto, ellos presentarán argumentos por los cuales exigen que la Semarnat niegue la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA); no sólo como consigna, sino con elementos técnicos, agregó.

Y es que, reiteró, de darle permiso a la firma de instalarse se vulnerarían al menos tres derechos humanos; el primero es el del agua, pues explicó que en la zona donde se prevé la minera estarían tepetateras en zona de manantiales que afectarán el manto freático que a su vez haría daño la calidad del vital líquido que consuman las comunidades, en especial las 120 de Ixtacamaxtitlán.

El otro es el del medio ambiente sano, como consecuencia del primer derecho que se vulneraría y es que mencionó la empresa plantea colocar “aguas arriba” de la comunidad tepetateras de jale seco lo que también afectaría; a su vez, acotó, ello dañaría la salud.

Cabe mencionar que, en enero de este año, Almaden Minerals ingresó por segunda vez la solicitud de Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en la que aseguró que el proyecto será respetuoso con el medio ambiente, fauna y flora locales; es propositivo con las comunidades; no afecta ningún área natural protegida y tampoco implica la reubicación de ninguna población.