En comisiones, senadores de todas las bancadas acordaron avalar la ratificación del T-MEC, pero resolvieron pasar el dictamen al pleno hasta el viernes, cuando Marcelo Ebrard Casaubón, titular de la SRE, comparecerá sobre el acuerdo migratorio con Estados Unidos.
Lo anterior, en la sesión de este miércoles, por insistencia de legisladores del PAN y el PRI, quienes insistieron en conocer, en voz del funcionario, los detalles del documento firmado el viernes pasado con el gobierno estadounidense, antes de votar a favor del tratado comercial, a lo cual accedió la mayoría de Morena.
Los panistas Damián Zepeda Vidales y Noemí Reynoso Sánchez acusaron que se ocultan a la Cámara Alta los documentos que el gobierno federal suscribió con Estados Unidos, mientras que Gustavo Madero Muñoz aseguró que este acuerdo debilita a México porque permite a Donald Trump, presidente de Estados Unidos, usarlo como tema electoral.
En tanto, el priista Jorge Carlos Ramírez Marín consideró necesario que el canciller mexicano aclare ante el Senado si el T-MEC va a funcionar, aun cuando Trump amenazó imponer aranceles si las autoridades mexicanas no cumplen sus expectativas para reducir el paso de migrantes hacia la Unión Americana.
Incluso el morenista Cristóbal Arias Solís, presidente de la Comisión de Gobernación, coincidió en que es necesario que se exponga cuál fue la negociación en materia migratoria, sobre todo por las facultades que tiene el Senado.
Otros integrantes de Morena llamaron a aprobar a la brevedad el T-MEC en las comisiones unidas de Relaciones Exteriores, Puntos Constitucionales, Economía, y Relaciones Exteriores de América del Norte, a fin de que se apruebe en el pleno durante un segundo periodo extraordinario.
Posteriormente, la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó que este periodo será los días 18, 19, 20 y 21 de junio.
Ante la insistencia de Trump de que aún hay una parte no revelada del acuerdo binacional, que implica cambios a la legislación mexicana, Ebrard Casaubón, admitió que, si en 45 días Estados Unidos no avala las acciones de México para frenar la migración, se tendrá que negociar ser “tercer país seguro” para las personas que solicitan a dicha nación.