Maestros del Icatep acusaron que han sido víctimas de amenazas, hostigamiento laboral y condicionamientos por parte de directivos, así como retrasos de sueldos hasta por tres meses, por lo que solicitaron al presidente Andrés Manuel López Obrador intervenir.
Por medio de un comunicado, señalaron que esto comenzó desde que Rafael Moreno Valle llegó al gobierno y Francisco Narro Robles asumió su cargo como director del instituto, cuando “sin ser tomarnos en cuenta ni mediar un dialogo” cambiaron su modalidad laboral de nómina a externos, haciendo que facturaran mensualmente como prestadores de servicios y sin aumentos.
Denunciaron que los exdirectores de las unidades condicionaban la continuidad de sus cursos regulares, con el cumplimiento de dos de extensión o de capacitación acelerada, para los cuales ellos mismos debían juntar a los alumnos, a pesar de que el departamento de vinculación es el encargado de esta labor, y les pedían cierta cantidad de credenciales de elector en las elecciones estatales y federales.
Además, el director general y los exdirectores de las unidades los discriminaban al decirles que no pertenecían al Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Puebla (Icatep), aunque las capacitaciones y certificaciones que presumen han sido pagadas por ellos y realizadas en sus días de descanso.
Piden reconocimiento laboral
Aseguraron que la administración se ha preocupado más por captar recursos que por la calidad de sus servicios, pues ya no hay presupuesto para papelería, consumibles, difusión, entre otros, y los obligan a diseñar cursos de ocho horas con poco contenido para que los alumnos deban inscribirse de nuevo, con precios que aumentan cada año.
Señalaron que autoridades estatales y federales se negaron a atenderlos y temen a las represalias porque trabajan en la indefensión, además de que algunos maestros fueron retirados de sus funciones y no han podido resolver nada aunque presentaron demandas laborales hace aproximadamente seis años.
Ante esta situación, pidieron que se reconozca la relación laboral de los 400 capacitadores con el Icatep, tomando en cuenta su antigüedad y que se restablezcan las prestaciones que por derecho humano y laboral les pertenecen.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales