Uno de los errores más comunes es el considerar que la palabra “turco” y “árabe” son sinónimos, sin embargo, ambos términos hacen referencia a dos poblaciones distintas; la diferencia reside no sólo en la ubicación geográfica, sino en la cultura e idioma.
Tanto en los medios de comunicación, como en la jerga popular, existe una tendencia a creer que ambas poblaciones son equivalentes, no obstante, existen diferencias entre las dos sociedades.
La comunidad árabe es aquella originaria de la zona conocida como Medio Oriente, la cual incluye una amplia zona que abarca desde Iraq, pasando por Palestina y llegando hasta Yemen, aunque un sector de la academia considera como parte de esta región al norte de África, lo que incluiría a países como Egipto, Túnez y Sudán; cuando esto ocurre, un sector le llama Medio Oriente y Norte de África (MENA, por sus siglas en inglés).
Es diversa en credos y tradiciones; se identifica con ese término debido al idioma que hablan y también a la región de la que es originaria, por ello, sería un error pensar que árabe es igual a musulmán, comunidad que en esa zona, según el Pew Research Center, representa al 20 por ciento del total de personas creyentes a nivel mundial.
Turco no es igual a musulmán
Cabe mencionar que, al interior de Medio Oriente, también habitan otros grupos étnicos que no se reconocen como árabes, tal es el caso de la kurda que está en diversos países como Iraq y Siria.
Por su parte, la otra población a la que se refiere este texto es la originaria de Turquía, que no sólo pertenece a otra área geográfica en donde se habla diferente idioma, pues además tiene distintos rasgos culturales y étnicos.
Al igual que con la árabe, sería un error creer que la palabra “turco” es sinónimo de musulmán y, si bien, la mayoría de la población turca es musulmana (99.8 por ciento según Chatham University), hay presencia de otras religiones como el cristianismo.
A diferencia de algunos de los países del Medio Oriente (aunque no todos), Turquía es secular.
