De 2017 y hasta el 29 de mayo de 2019, un total de 31 personas defensoras de derechos humanos han sido asesinadas en 12 estados del país, entre ellos se encuentra Puebla, con dos víctimas fatales en el periodo señalado.
Así fue documentado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y las Oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos.
Entre los estados con más víctimas estuvieron Oaxaca con diez, seguido de Chiapas y Chihuahua, cada uno con cinco.
En 2017 fueron siete las víctimas fatales, otras 14 se sumaron durante 2018 y hasta el quinto mes de este año van diez.
El 81 por ciento de las víctimas sufrió incidentes previos a sus homicidios, otro 13 por ciento no los padeció. Asimismo, el 87 por ciento no contaba con medidas de protección, sin embargo, pese a que 13 por ciento de los activistas sí contaban con las mismas fueron privados de la vida.
De acuerdo con información al alcance de ambos organismos, en los primeros meses de 2019, al menos diez personas defensoras de derechos humanos fueron asesinadas durante, nueve hombres y una mujer, una cifra cercana a los al menos 13 casos documentados durante todo el año 2018, lo cual supone un significativo aumento de la violencia.
Puntualizaron que preocupa especialmente que ocho de los activistas asesinados tenían orígenes indígenas.
Aunque la ONU no especificó los nombres de los activistas asesinados ni las fechas de los hechos, en el caso de Puebla podría tratarse de Manuel Gaspar Rodríguez y Adrián Tihuilit el 14 y 31 de mayo de 2018, respectivamente, en Cuetzalan del Progreso y Zacapoaxtla, municipios de la sierra nororiental de Puebla.
Aunque cabe recordar que el 29 de junio de 2017 fue asesinada Meztli Sarabia Reyna, activista y también hija de Rubén Sarabia Sánchez, alias Simitrio, líder moral de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre.
