Sin tocar la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles a todos los productos mexicanos, culminó la primera reunión entre funcionarios de alto nivel de México y Estados Unidos, donde sólo se intercambiaron “posturas” sobre migración.
Así lo refirió este miércoles Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones exteriores y jefe de la delegación mexicana, en conferencia de prensa, donde sólo detalló que ambos países coincidieron en que la situación del paso de migrantes centroamericanos por México hacia Estados Unidos “no debe mantenerse como está”.
Consideró que las conversaciones con la parte estadounidense, encabezada por el vicepresidente Michael Pence y realizadas en la Casa Blanca, fueron “cordiales” y de “respeto”, pese a la insistencia de Trump en imponer aranceles como medida represiva.
Asimismo, adelantó que continuarán mañana, jueves, porque se plantearon “puntos que deben ser tratados con cuidado y a detalle”, como ocurre “en cualquier negociación”, aunque no dijo con qué funcionarios ni dónde.
Pese a que no se abordó el tema más preocupante para México, Ebrard afirmó que continua con actitud optimista, pues considera que así debe ser para que la negociación no fracase, y previó que, si Trump cumple su amenaza de imponer tarifas del cinco por ciento a partir del 10 de junio, “seguiremos dialogando de este y otros temas”.
A través de Twitter, como es su costumbre, Trump sostuvo que se avanzó en las conversaciones, pero “no lo suficiente”, pues aseguró en mayo su gobierno hizo 133 mil arrestos en la frontera con México, de lo cual culpó a nuestro país y a los demócratas, sus opositores en el Congreso de Estados Unidos.
