Banner Programa
Canadá reconoce mil asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas
Canadá reconoce mil asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas. Foto: Reuters
Canadá reconoce mil asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas
Canadá reconoce mil asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas. Foto: Reuters

El pasado lunes, el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, hizo público un informe en donde se exponen más de mil asesinatos y desapariciones de mujeres indígenas, y prometió un plan de acción nacional para poner fin a este problema.

La investigación inició en septiembre de 2016, y reúne testimonios de más de 2 mil 380 personas, entre ellas familiares de víctimas, sobrevivientes, y especialistas, que hicieron 231 recomendaciones y peticiones dirigidas a industrias, instituciones, y a las autoridades.

El informe del comité de investigación nacional calculó la desaparición o asesinato de mil 200 mujeres y niñas indígenas que pertenecen a una comunidad de 1.6 millones de personas, misma que se valora en un 4.6 por ciento de la población total del país.

El reporte estima que a diferencia del resto de las canadienses, las mujeres indígenas tienen 12 veces más probabilidades de ser víctimas de estos delitos.

Justin Trudeau reconoció que el gobierno canadiense había fallado a la comunidad indígena y se comprometió a no volver a incurrir en este fallo.

“Una y otra vez escuchamos casos de desapariciones, violencia e incluso de decesos que son catalogados de baja prioridad o son ignorados. Es absolutamente inaceptable. Esto debe terminar”, declaró el primer ministro.

De acuerdo a un informe de la Real Policía Mondada de Canadá (RPMC, por sus siglas en inglés) publicado en 2014, entre 1980 y 2012 se registraron aproximadamente mil 17 asesinatos de mujeres indígenas y 165 desapariciones.

La jefa de la comisión de la investigación, Marion Buller, dijo que las desapariciones y los asesinatos se vinculan principalmente a la “marginación económica, social y política” así como al “racismo y la misoginia” de su sociedad.

El informe también destaca que esta violencia se ve favorecida por la apatía de la sociedad canadiense ante estos brotes.

“La dura verdad es que vivimos en un país cuyas leyes e instituciones perpetúan violaciones a los derechos fundamentales, contribuyendo a un genocidio contra niñas y mujeres indígenas y personas LGBTQQIA”, añadió Buller.

Como ejemplo, en junio de 2015, una comisión especial encargada de investigar una serie de maltratos sufridos por miles de niños indígenas en distintos internados federales entre 1883 y 1996, clasificó como “genocidio” cultural lo ocurrido en estos centros, pues las víctimas no sólo sufrían castigos físicos y agresiones sexuales, sino que también padecieron el intento que hubo por despojarlos de sus lenguas originarias y sus tradiciones culturales.

Algunas de las recomendaciones emitidas en el reporte son crear una Defensoría Nacional de Derechos Humanos de los Pueblos Indígenas, un tribunal especializado, al igual que un plan nacional de acceso al empleo, vivienda, educación, seguridad y salud.

Fuentes: El País / Aristegui Noticias

Editado por Bryan Rivera González

incendios forestales