Resultados de comicios, llamado de atención para todos: Upaep
Resultados de comicios, llamado de atención para todos: Upaep. Foto: Especial
Resultados de comicios, llamado de atención para todos: Upaep
Resultados de comicios, llamado de atención para todos: Upaep. Foto: Especial

El abstencionismo fue el gran ganador desde el punto de vista de la evaluación democrática, la calificación de esta elección no puede ser ejemplar, ni del todo positiva, afirmó Valente Tallabs González, director de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la UPAEP.

A diferencia del año pasado, cuando hubo nota roja, ahora fue un saldo blanco, pero aun así Puebla mantuvo “el deshonroso” primer lugar en cuanto a incidencias delictivas en lo electoral, agregó.

Apuntó que además de la participación baja que se registró (33 por ciento) hubo otro fenómeno importante que hay que resaltar: el voto de castigo en la zona metropolitana de la ciudad de Puebla, en donde “claramente” el PAN recupera fuerza, mantiene un voto duro, pero también se dio en Atlixco, solo que a la inversa, pues hubo pocos sufragios para el PAN.

Refirió que otro punto a destacar es que el Partido del Trabajo (PT) el año pasado estaba por perder su registro y ahora se convierte en la cuarta fuerza con un porcentaje inédito en su historia en Puebla, y que sirvió para que Luis Miguel Barbosa de Juntos Haremos Historia se levante con el triunfo.

Invitó a que el gobernador electo sea un personaje conciliador, institucional y cercano a las distintas fracciones como lo fue en el Senado de la República y no el candidato que se vio en campaña, que entró al juego de la guerra sucia, que no asistió a algunos diálogos con la ciudadanía y que descalifico algunos datos y algunas iniciativas.

No había pretexto

En su intervención, Herminio Sánchez de la Barquera, catedrático de Ciencias Sociales de la institución, subrayó que con base en los resultados que se están presentando de las elecciones extraordinarias en Puebla, es importante que la sociedad civil, partidos políticos, medios de comunicación y universidades deben recapacitar e identificar qué está fallando en el país y por qué la gente no sale a votar.

Indicó, “podrá haber muchos pretextos, pero es muy elevado el número de personas que pudiendo salir a votar no lo hizo. Y para quejarse la gente está muy lista. No hubo partidos de futbol, no llovió, no había pretexto alguno”.

Agregó que hay “una grave crisis” y no se le debe echar toda la culpa a los partidos, muchos hablan de que los partidos políticos están haciendo las cosas mal, que no ponen candidatos cercanos al pueblo, “pero podemos decir que hay cierto hartazgo por parte de la gente, llevamos alrededor de seis gobernadores en Puebla en un lapso de 2 años… por lo tanto falta en la población y en el elector el sentido de corresponsabilidad, no puede ser que en menos de un año, tengamos resultados de participación electoral tan dramáticamente diferentes y que además le resta mucha legitimidad a quien haya ganado”.

En México sigue cambiando el panorama de la distribución del poder de los partidos en el país, en el caso de la oposición (PAN), se pierden dos gubernaturas importantes (Puebla y Baja California), que también hablan de contrapesos frente al partido en el poder, señaló Sánchez de la Barquera.

Reto de Barbosa, cambiar discurso

Por su parte, Claudia Ramón Pérez, profesora de la Facultad de Ciencia Política y Gobierno de la Upaep, abundó que en términos generales fue un proceso tranquilo con respecto al del año pasado.

Aseveró que la participación del Instituto Nacional Electoral (INE) fue importante al hacerse cargo de las elecciones extraordinarias de Puebla, pero resaltó que un elemento negativo fue la baja participación de la ciudadanía, en donde hubo mucho dinero gastado, alrededor de 500 millones de pesos.

Lamentó que los ciudadanos no salieran a votar y abrir la puerta para poder exigir una rendición de cuentas y para poder exigir transparencia en el gobierno.

Enfatizó que entre los principales retos del candidato ganador está el de cambiar el discurso de campaña por un discurso de gobierno, de reconciliación y de unidad, y sobre todo, que se pase del discurso a la acción.