Financiado con donaciones de seguidores del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, la agrupación de veteranos de guerra United Constitutional Patriots comenzó este fin de semana la construcción del primer muro “privado” en la frontera con México.
Son 800 metros de barrotes de acero en el punto donde se unen los estados de Texas y Nuevo México, frente a Ciudad Juárez, Chihuahua, México, y donde opera uno de los accesos más utilizados por migrantes, principalmente centroamericanos, que ansían ingresar a Estados Unidos en busca de una mejor vida.
Jeff Allen, quien desde hace seis años se identifica como copropietario del terreno estadounidense donde se edifica la valla dijo que “esto no es Europa, nosotros protegemos nuestras fronteras. Este muro es el primero privado”, pues así le reclaman al Congreso “estás fallando, vamos a luchar por nosotros mismos”.
Originario de Cincinnati, Ohio, Allen aseguro que no es racista y relató que en 2006 se casó con una mujer de Ciudad Juárez, donde vivió tres años y medio, hasta que en 2009 la creciente violencia vinculada al narcotráfico lo hizo regresar a su país.
Buscan reunir mil mdd
Brian Kolfage, un veterano de guerra amputado de ambos pies y un brazo, ha recabado en cinco meses más de 22 millones de dólares con la ayuda de 262 mil personas, a través del sitio Gofundme, pero su meta es reunir mil millones de dólares para construir fracciones del muro a lo largo de toda la frontera con México, de más de tres mil kilómetros.
Tres secciones de muro de acero colindantes con Ciudad Juárez han sido construidas por el gobierno estadounidense desde 2016 y suman en conjunto unos 40 kilómetros.
Según datos de la Patrulla Fronteriza, entre octubre y abril fueron detenidos 98 mil 52 migrantes en el sector El Paso, Texas, en medio de una escalada en el arribo de personas a través de territorio mexicano.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
