El helicóptero MI-17 de la Marina que se desplomó el pasado viernes en Querétaro, al realizar labores para sofocar un incendio, lo cual dejó un saldo de cinco marinos y un funcionario muertos, tenía mantenimiento reciente y combustible suficiente.
Así lo aseguró este lunes el coordinador general de Aeronáutica Naval de la Secretaría de Marina (Semar), Juan José Padilla Olmos, quien detalló que la aeronave siniestrada, matrícula ANX-2206, salió de mantenimiento el pasado 17 de mayo y contaba con una tripulación capacitada.
En conferencia de prensa, refirió que, a las 13:24 horas del pasado viernes, el helicóptero despegó de San Luis Potosí con dos mil 500 litros de agua y mil 800 de combustible, y a las 13:45 se desplomó con mil 600 litros de combustible.
Por lo anterior, aseguró que el vehículo volaba con suficiente combustible y que se ha malinterpretado el video donde el capitán Miguel Ángel Ramos Flores Machorro pedía tener a disposición una pipa con turbosina.
Asimismo, sostuvo que Ramos Flores Machorro era un piloto experimentado, con la confianza de la Secretaría de la Marina Armada de México (Semar), y que, como comandante del helicóptero, tenía el mayor poder de decisión sobre el vuelo, por lo que “no hay quien les pueda ordenar y contradecir, es decir, que no los pueden contradecir de detener el vuelo”.
Por su parte, Rosendo Jesús Escalante Ilizaliturri, jefe del Estado Mayor General de la Semar, indicó que “no se podrán establecer con precisión las causas que originaron el percance” hasta que no se analicen las dos cajas negras recuperadas.
Mencionó también que, con este helicóptero, suman tres del mismo modelo, fabricado en Rusia, que pierde la dependencia en accidentes; los dos anteriores ocurrieron en el mar de Cortés y otro en operaciones de vigilancia.