Puebla, sin propuestas ni acciones a favor de diversidad cultural: activistas
Secretaría de Cultura brinda un espacio de reflexión mediante un foro. Foto: Especial
Puebla, sin propuestas ni acciones a favor de diversidad cultural: activistas
Puebla, sin propuestas ni acciones a favor de diversidad cultural: activistas. Foto: Especial

A tres meses del cambio de titular de la Subsecretaría de Cultura, Puebla carece de propuestas, políticas y acciones concretas para subsanar los retrasos en la visibilización y respeto a la diversidad cultural del estado, lo cual podría continuar en la futura secretaría.

Así lo señalaron activistas del colectivo Hermanos Serdán, quienes sostuvieron que la “persistencia del desinterés” de los gobiernos hacia las culturas indígenas se ejemplifica en la falta de eventos para conmemorar el Día Mundial de la Diversidad Cultural para el Diálogo y el Desarrollo.

Y es que, a través de sus sitios oficiales en redes sociales e internet, el Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (Imacp) y la Secretaría de Turismo y Cultura no convocaron a actividades relacionadas con tal celebración, instituida por Naciones Unidas, y ni siquiera hacen mención de ella.

En entrevista con Ángulo 7, cuestionaron que Puebla Comunicaciones, que es la empresa de radio y televisión del gobierno estatal, no destine espacios para el fomento de la diversidad cultural en el estado, ni dé difusión a las voces históricamente marginadas.

De acuerdo con Elizabeth Camargo Cervantes, integrante del colectivo mencionado, a tres meses de su llegada a la Subsecretaría de Cultura, Monserrat Galí Boadella, ha mostrado “inacción” y “desatención” al tema, pese a comprometerse a escuchar a todos los sectores de la sociedad.

Consideró que esta situación se puede deber a que la subsecretaria optó por seguir la forma de trabajo y administración de su antecesora, Anel Nochebuena Escobar, a quien el colectivo ha señalado por marginar y olvidar a las culturas de juntas auxiliares y comunidades fuera de la capital poblana, así como por opacidad en el ejercicio del presupuesto.

Secretaría de Cultura replicaría discriminación

En este sentido, manifestó preocupación porque la continuidad de políticas del pasado derive en una Secretaría de Cultura sin autonomía respecto a la de Turismo, a la que se incorporó bajo el gobierno de Rafael Moreno Valle, y con discriminación a la diversidad de culturas.

Advirtió que la reforma a la Ley de Cultura del Estado de Puebla también quedaría con el error de no reconocer los derechos de los pueblos y comunidades indígenas.

En otro tema, criticó la nula respuesta por parte de Galí Boadella a un pliego petitorio de 12 puntos, donde el colectivo solicita datos de presupuesto recibido, gastos, contrataciones, cese de personal, proyectos, trabajo y viajes realizados durante la administración de Nochebuena Escobar al frente de la Subsecretaría de Cultura, pese a que el oficio se recibió el 29 de marzo.

Al respecto, Arturo Mendoza González, abogado de la organización, explicó que este requerimiento se sustenta en los derechos a la información y a la petición frente al Estado, reconocidos por los artículos sexto y octavo constitucionales, por lo que no es precisa una solicitud vía transparencia para obtener dicha información.

En este sentido, señaló que, si la funcionaria sigue sin dar respuesta, valorarán interponer un amparo indirecto, con el fin de que un juez le ordene entregar la información requerida.

Gobiernos deben respetar culturas, no integrarlas

Por su parte, Gerardo Pérez Muñoz criticó que los gobiernos mantengan una lógica de integración de las culturas indígenas y populares, cuando la exigencia social es que estas sean respetadas y visibilizadas.

Asimismo, lamentó que, en el pasado debate por la gubernatura de Puebla, los tres candidatos hayan dado señales de que van a continuar con este concepto de gestión cultural.

Por ello, planteó que, si el próximo gobierno pretende un cambio de paradigma, además de una Secretaría de Artes y Culturas autónoma y una reforma a la ley en la materia, debe implementar un sistema estatal de cultura, recuperar espacios públicos y redistribuir las regiones del estado según criterios culturales y no económicos.