Por medio de redes sociales, habitantes de la comunidad de San Juan Huiluco, en Huaquechula, exhibieron este martes a tres policías municipales en aparente estado de ebriedad que los amenazaron, uno sin uniforme y otro con un arma larga apuntando.
En el video de 3 minutos se puede ver a un grupo de personas discutiendo con dos elementos, uno vestido de civil, mientras otro se encuentra cruzando la calle portando un arma larga, cuando una mujer asegura que “no los ofendieron” y aparece en el video con dos botellas de cerveza en la mano, al mismo tiempo que un agente dice “yo soy de seguridad para ellos” y se escuchan quejas por parte de la gente.
Uno de los jóvenes le advierte a un oficial “te vamos a reportar” y le insisten al que sostiene el celular que siga grabando, luego se enfoca a la mujer que le pregunta al efectivo que permanece lejos “¿los ofendieron?” y luego se va con el otro al que le reitera “nadie los ofendió y entonces ¿por qué se los quieren llevar?”.
Alguien grita “no puedes pegarme” y siguen reclamándole a un oficial, por lo que el que no porta uniforme lo agarra del brazo para apartarlo, momento en el que se ve cómo pierde el equilibrio, a lo que los testigos le reclaman: “está borracho”.
Policías terminan huyendo
Ese mismo oficial se para frente al grupo y les dice: “es mi trabajo, puedo venir a la una de la tarde, a las cuatro de la tarde y a la una de la mañana, a cualquier hora”, por lo que la gente le espeta que vienen borrachos y él está vestido de civil.
La misma mujer de antes se interpone para que dejen de discutir y sus conocidos comienzan a decir que llamaran a la policía, así que los efectivos deciden subirse a la patrulla P-002, mientras la fémina se esconde y se le escucha decir que se les acercaron porque supuestamente los jóvenes les apuntaron.
Una señora les grita que no se vayan hasta que lleguen sus compañeros, pero ellos arrancan y aunque se detienen un momento para seguir discutiendo con ella, luego se van.
Trascendió que la familia estaba reunida tomando cervezas afuera de su domicilio, momento en el que los agentes intentaron arrestarlos, aunque no habían alterado el orden público, y que el ayuntamiento ya comenzó la investigación correspondiente contra el director de seguridad, que sería uno de los que aparecen en la grabación.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
