El gobierno federal concedió su beneplácito a Francisco Arias Cárdenas, como embajador de Venezuela en México designado por Nicolás Maduro Moros; Marcelo Ebrard Casaubón, secretario de Relaciones Exteriores, lo justificó en una “tradición diplomática”.
A través de un comunicado emitido este jueves, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sostuvo que, con base Convención de Viena de 1961, el otorgamiento del beneplácito no implica el “reconocimiento o desconocimiento” de la República Bolivariana de Venezuela, con el cual “se mantienen relaciones diplomáticas”.
“El beneplácito o plácet se otorga con respecto a la persona por acreditar y no sobre el procedimiento (…) para nombrarlo. Asimismo, el plácet se otorga previo a la designación y ratificación de un embajador en otro país”, abundó.
Asimismo, reiteró su apego a los principios de no intervención en asuntos internos de los países y de autodeterminación de los pueblos, así como su postura de propiciar el diálogo como ruta para la resolución del conflicto entre el gobierno de Maduro Moros y el movimiento encabezado por Juan Guaidó Márquez, quien busca derrocarlo.
Por su parte, Ebrard Casaubón, en entrevista con Milenio, sostuvo que, en la tradición diplomática mexicana, “no se acepta o se rechazan los beneplácitos dependiendo las preferencias o situación política del gobierno en turno”.