Morena cancela el proceso de expulsión de Alejandro Armenta
Héctor Llorame en la columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que Morena canceló el proceso de expulsión del senador Alejandro Armenta Mier luego de que el equipo del candidato a gobernador, Miguel Barbosa Huerta, desistió de las denuncias en su contra.
La semana pasada la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia (CNHJ) declaró el sobreseimiento de cuatro quejas contra el exdiputado federal luego de que este acordó un pacto de unidad con el abanderado de Morena, PT y PVEM.
De los recursos que se desecharon, dos fueron promovidos por el equipo de Barbosa Huerta, otro por un militante del cual se desconoce su identidad y el restante se inició de oficio por la CNHJ.
Miembros del órgano partidario confirmaron a este reportero que la cancelación del proceso de expulsión se dio antes de que concluyeran las investigaciones contra Armenta Mier.
El expriísta era acusado de descalificar al partido, sus líderes, sus candidatos y los estatutos, así como de malversación y divulgación de información reservada.
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El manotazo a Cárdenas
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que Enrique Cárdenas al parecer colmó la paciencia de la dirigencia de Acción Nacional, quien tuvo que pedirle al candidato que se definiera ya que todo indicaba que la campaña la estaba ocupando para fortalecer “Sumando por Puebla A.C”, movimiento que busca su registro como partido político a nivel local.
Todos los días se escuchaba a Cárdenas Sánchez decir que él no era candidato de Acción Nacional, sino ciudadano, el también académico, lanzaba un día sí y otro también, críticas hacia el panismo y quienes se lucían en los eventos de campaña eran los representantes del movimiento de Gabriel Hinojosa.
Ayer fue el mismo secretario general del CEN de Acción Nacional, Héctor Larios Córdova, quien públicamente aseguró que existe un compromiso de Enrique Cárdenas Sánchez para que desista de su participación como fundador de ese partido político, cuya organización se conformó el año pasado, cuando el ahora candidato intentó ser abanderado a gobernador por la vía independiente.
Cabizbajo, Cárdenas reconoció públicamente: “No pertenezco a ningún partido y no perteneceré a ningún partido, repito no pertenezco a ningún partido político que se establezca ni en el futuro”.
En pocas palabras el candidato tuvo que romper con sus promotores, los del movimiento que inició con el nombre de Sumamos.
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Encuentro entre Barbosa y Jiménez Merino exhibe debilidades y fortalezas de sus campañas
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que de manera circunstancial, este lunes se dio un breve encuentro entre dos de los candidatos a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta y Alberto Jiménez Merino, quienes compartieron saludos, sonrisas y algunas palabras. Ambos se encontraron en un elevador, el mismo que los llevó a cada uno a una comida diferente. Al abanderado priista, a una reunión con directivos de la prensa local. Y el aspirante de Morena, con varios de los empresarios más importantes del estado.
Más allá de lo que se dijeron, lo relevante de ese acercamiento es que sirvió para hacer un crudo comparativo de la fortaleza de Morena y la crisis por la que pasa el PRI.
Ambos candidatos se toparon frente a frente en el hotel Intercontinental, más o menos a las 15:30 horas. Los dos ya iban retrasados a sus respectivas reuniones. Solo que con el detalle de que el aspirante de Morena llegaba tarde a causa de otro destacado militante del PRI: de Leobardo Soto Martínez, el líder de la Confederación de Trabajadores de México.
Resulta que minutos antes de que coincidieran en un elevador los dos contendientes por la gubernatura de Puebla, el candidato de la coalición Juntos Haremos Historia había recibido –en la explana del Estadio Cuauhtémoc– el apoyo público de Leobardo Soto Martínez, quien formalmente continua militando en el PRI, es líder del sector obrero del tricolor y sigue participando en la toma de decisiones dentro del Partido Revolucionario Institucional.
Sin duda la adhesión de Leobardo Soto a la campaña de Morena es una muestra de su falta de lealtad y de pragmatismo extremo, ya que apenas hace unos meses se entendía con el morenovallismo y ahora busca la opción de la izquierda. Sin embargo, lo que acaba reflejando es que en el PRI no hay liderazgo ni institucionalidad que permita poner orden y evitar a diario las deserciones, lo mismo de militantes que de los dirigentes de las organizaciones y sectores del tricolor.
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Académico dorado en la campaña de oropel
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que ooooootro proyecto del perverso gobierno de Enrique Peña Nieto y la corrupta Rosario Robles realizó el impoluto candidato del PAN, PRD y Movimiento Ciudadano a la gubernatura, Enrique Cárdenas Sánchez.
Y lo ejecutó mediante el Centro de Estudios Espinosa Yglesias donde fungía como director.
De acuerdo con el Consejo Nacional para la Ciencia y la Tecnología, con la clave S0009-2013-217061, se autorizó un monto cercano a los 2 millones de pesos al CEEY y se designó a Enrique Cárdenas como director técnico del plan.
Lean la trascendencia del proyecto: “A través de este proyecto se pretende realizar adaptaciones a la exposición piloto a fin de que sea más fácil de montar, desmontar y trasladar a distintas partes del país. También se promoverá su operación en al menos seis entidades. La exposición será itinerante y se ofrecerá con acceso libre, para que mexicanos jóvenes de distintas regiones del país tengan oportunidad de visitarla y reflexionar sobre la temática exhibida. En este sentido, se pretende lograr alianzas con instituciones académicas, quienes podrían ofrecer los mejores espacios para alojar a la exposición porque tienen el espacio y los recursos necesarios. Además, las instituciones académicas tienen acceso al público meta. La exposición busca que, los visitantes se puedan sensibilizar en temas de movilidad social, se promoverá su reflexión y se les motivará a ampliar sus expectativas, partiendo de que la movilidad social es un derecho que todos tienen. La movilidad social se refiere a la facilidad con la que los miembros de la sociedad pueden moverse a lo largo de la estructura socioeconómica”.
Y ahora chequen lo que se le pidió:
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Gobernadores y 4T
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que en las primeras giras de trabajo que el presidente López Obrador realizó en estados gobernados por partidos diferentes al Movimiento de Regeneración Nacional, o sus aliados electorales, los mandatarios locales sufrieron enormes rechiflas, abucheos y distintas manifestaciones de rechazo, por parte de los asistentes a los actos públicos que se llevaron a cabo.
El enojo de los titulares de los respectivos ejecutivos estatales fue enorme, porque aseguraban que la Federación estaba detrás de estas protestas y que se buscaba generarles un ambiente hostil que contrastara con las porras, vivas y aplausos que invariablemente acompañaban el discurso de Andrés Manuel.
Todas las veces que fue cuestionado sobre el asunto, el presidente aseguró que su gobierno no tenía absolutamente nada que ver en el tema.
Se deslindó de manera contundente de cualquier acción encaminada a afectar la imagen de los gobernadores y aseguró sin vacilar que se trataba de manifestaciones espontáneas de habitantes que no estaban de acuerdo con la manera en la cual se estaban llevando las riendas de estas entidades.
En el discurso, sin decirlo abiertamente, AMLO infirió que en esos estados habría una importante resistencia a la aplicación de los postulados de la Cuarta Transformación y que este era un factor adicional que abonaba al enojo ciudadano.
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La impotencia por la muerte de Santi, un niño de Cholula y no del Andes
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que la violencia omnipresente de nuestros días nos ha robado toda capacidad de sorpresa y también nos va quitando la de indignación. La normalización de las muertes violentas, ya sea por dolo o por accidente o por linchamiento o por asalto, es el pan de todos los días, tanto que se vuelve insípido. La normalización de la violencia nos anestesia, y la muerte de un niño de nueve años por una bala perdida deja de significar algo. Como sociedad, nos hemos podrido.
Han transcurrido más de 48 horas de que, aparentemente, una bala perdida le quitó la vida a Santiago N, un niño de nueve años que la noche del sábado acompañó a su abuelo a ganarse unos pesos como ‘vieneviene’ afuera del Hotel ‘María Sofia’ en San Pedro Cholula.
La escena en video es terrible, desgarradora, se le mire por donde se le mire: en la salida trasera del Hotel María Sofía, ‘Santi’ hace de ‘vieneviene’ ante la mirada de su abuelo. Mueve su manita de nueve años en sentido de aváncele. De pronto, se desploma. El abuelo se acerca a tratar de levantarlo, pero por más esfuerzo que hace, el nieto se va muriendo entre sus brazos. ¡Carajo!
Los hechos ocurren alrededor de las 11:30 de la noche de ese fatídico sábado 4 de mayo. Miro el video completo otra vez. Su abuelo Ernesto N lo abraza, trata de levantarlo, pero la bala pegó directo en el corazón, entró por el costado izquierdo. Según narró a la familia, ‘Santi’ le dijo: abrázame fuerte, abuelo, mientras moría.
Salvo la apertura de la carpeta de investigación ordinaria y las primeras diligencias de la Fiscalía General del Estado (FGE), la muerte de ‘Santi’, captada en video, no conmueve a nadie. Parece cosa de todos los días, un muerto más en el río de cadáveres que navegamos.
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La Fiscalía Viaja en Tortuga tras Mario Marín y Kamel Nacif
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que se tardaron 25 días, pero al fin lo hicieron.
La Fiscalía General de la República hizo el trámite que debió haber hecho desde el jueves 11 de abril, cuando la magistrada del Vigésimo Séptimo Circuito, con sede en Cancún, resolvió que el Juez Segundo de Distrito se había equivocado al negar las cuatro órdenes de aprehensión que ponían en posición de jaque mate a los señores Mario Marín Torres, Kamel Nacif Borge, Adolfo Karam Beltrán y Juan Sánchez Moreno, acusados de torturar a la periodista Lydia Cacho.
Un trámite sencillo se volvió complicado por las más extrañas razones.
(Es como si un viaje en tren de Apizaco, Tlaxcala, a Buenavista —en la Ciudad de México— se convierte en un viaje tortuoso en barco de Transilvania a Londres, con todo y ratas ansiosas por saltar al mar).
Inexplicable, sí, la tardanza operística —en do mayor— de una Fiscalía que nos vendieron como buena, bonita y barata.
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