Con la prohibición de bolsas de plástico, unicel y popotes en negocios, la Canacintra sí ve afectaciones para las 15 empresas socias, pero igual está preocupada porque no hay incentivos locales y menos federales para impulsar la reconversión a productos biodegradables.
Gabriel Covarrubias Lomelí, presidente del organismo, comentó que la disposición del ayuntamiento de Puebla sobre prohibir esos productos deberán acatarla, pero como industria sí implica un problema en la manufactura, por lo que ahora los empresarios deberán resolver en corto plazo y no será fácil cuando se requiere inversiones grandes para una reconversión.
Mencionó que los productores de esos materiales ahora deberán innovar para no perder mercado en Puebla, ya que de lo contrario será complicado subsistir en un entorno donde los negocios en general no comprarán bolsas, unicel y popotes.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra) indicó que el gobierno federal actual no tiene un programa de apoyo a la innovación, motivo por el que no hay forma de emprender proyectos para sustituir los productos que se prohibirán.
Sostuvo que han tenido acercamientos con la Secretaría de Competitividad, Trabajo y Desarrollo Económico (Secotrade) para diseñar un plan de generar recursos para impulsar la reconversión productiva mediante propuestas de artículos que sean biodegradables.
Aunque la prohibición entrará en vigor hasta mayo de 2020, mencionó que no se trata de tiempo sino de que el mercado comenzará a dejar de comprar esos productos y por ende los fabricantes se verán afectados al ver reducida su producción, por ello no quieren que el tiempo los alcance y necesitan apoyos para innovar y responder a esa exigencia.
