Tras ganar las elecciones generales de España, pero sin lograr la mayoría, el socialista Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presidente de dicha nación y líder del PSOE, tendrá que forjar alianza con uno de sus dos contrincantes para seguir en el poder.
El jefe del gobierno español, cuyo partido aumentó su representación en las elecciones del pasado domingo de 84 a 123 escaños, se negó a realizar comentarios antes de una reunión estratégica este lunes por la tarde.
Según la ley electoral española, un nuevo gobierno requiere la mayoría absoluta en el Parlamento en una primera votación; en caso de una segunda elección, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) necesitaría una mayoría simple para formar un Ejecutivo, lo que los socialistas y Podemos podrían lograr con el respaldo de todos los partidos regionales, excepto los catalanes, más una abstención.
Sánchez Pérez-Castejón puede abrir su gobierno a la izquierda radical de Podemos, que obtuvo 42 escaños y parece ser el camino más probable, además de que este ya ha adelantado que quiere entrar al gobierno para garantizar su agenda social.
Catalanes “no son de fiar”
Juntos se quedan a once escaños de la mayoría absoluta de 176 de los 350 necesarios y el apoyo de una serie de partidos regionalistas, entre ellos los nacionalistas vascos del PNV, con seis escaños, les permitiría reunir 175, lo cual le bastaría al socialista para mantenerse como presidente.
No obstante, el mandatario consideró que los separatistas catalanes, que ganaron 22 escaños, “no son de fiar”, pues tras haber votado junto a Podemos y el PNV en junio la moción de censura en el Parlamento que catapultó al poder a Sánchez Pérez-Castejón, precipitaron el fin de la legislatura al negarse a apoyar su presupuesto.
Una alianza con Podemos y la izquierda republicana de Cataluña (ERC, con 15 escaños), la más moderada de las formaciones separatistas catalanes, otorgaría a PSOE una mayoría neta de 180 diputados, pero los independentistas catalanes siguen exigiendo un referéndum de autodeterminación que el presidente rechaza.
Habiendo saltado de 32 a 57 escaños, Ciudadanos no esconde su ambición de liderar la derecha, ante el descalabro del conservador Partido Popular (PP), que conservó solo 66 de 137 escaños.
Cabe recordar que Sánchez Pérez-Castejón asumió la presidencia en junio pasado, luego de que el entonces ejecutivo Mariano Rajoy, del PP, perdió una votación de confianza sobre la participación de miembros del partido en casos de corrupción.
Fuente: El Informador/ El Financiero
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales