María de los Ángeles Moreno Uriegas, militante emblemática del PRI por ser la primera mujer en asumir la presidencia nacional de partido, falleció el sábado a los 74 años; su muerte fue lamentada por políticos de todas las fracciones y el presidente.
Sin dar detalles, la muerte de la política fue anunciada por Claudia Ruiz Massieu Salinas, actual líder nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), quien expresó sus condolencias a través de Twitter.
María de los Ángeles Moreno fue una mujer que representó los valores de nuestro Partido. Una mujer determinada y con una profunda vocación de servir. Mi más sentido pésame a sus familiares, extrañaremos su liderazgo y su fortaleza.
— Claudia Ruiz Massieu (@ruizmassieu) April 27, 2019
Posteriormente, se unieron al pésame políticos como la senadora panista Xóchitl Gálvez Ruiz, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, presidenta nacional de Morena, y Alberto Anaya Gutiérrez, presidente nacional del PT.
Profundo dolor por el fallecimiento de María de los Ángeles Moreno @MMorenoU,
gran mujer, inmejorable amiga, comprometida, entregada, resistente y luchadora incansable a favor de la vida y la justicia; Cumplió la obra de la vida. Que en paz descanse. @PRI_Nacional @ruizmassieu pic.twitter.com/qvw3ZrzZXI— Yeidckol Polevnsky (@yeidckol) April 27, 2019
Lamento profundamente el fallecimiento de María de los Ángeles Moreno Uriegas, extraordinaria mujer, economista y dirigente política ejemplar. A sus familiares y amigos mi más sentido pésame.
— Alberto Anaya Gtz (@AlbertoAnayaGt) April 27, 2019
En el mismo sentido, se manifestó el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien la definió como “una mujer progresista, destacada como economista, una muy buena profesional, política liberal, de las mujeres más destacadas del país”.
Por su parte, resaltó el silencio de Marko Cortés Mendoza, presidente nacional del PAN, quien fue el único líder de los tres grandes partidos que no se manifestó al respecto.
Y es que, tanto en la teoría económica como en la arena política, Moreno Uriegas se opuso a las iniciativas neoliberales impulsadas por el PAN, pues comulgada con el liberalismo de John Maynard Keynes y solía decir que “con el PAN, ni en la mesa para comer”.
Además de ocupar la presidencia nacional de PRI de diciembre de 1994 a agosto de 1995, tras el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta, fue la primera mujer en presidir la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, la Cámara de Diputados y el Senado.