El gobierno federal asignó a Vicente Fox Quesada cinco soldados y 12 a Felipe Calderón Hinojosa para su protección personal, mientras que los otros tres expresidentes de México no cuentan con este servicio y ninguno recibe ya su pensión vitalicia.
Así lo dio a conocer este miércoles el presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia de prensa matutina, donde remarcó que el número de escoltas otorgados a los exmandatarios “se redujo mucho” en comparación con otros sexenios.
Ante la pregunta sobre las razones de la diferencia de solados para ambos expresidentes, comentó que el secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval González, que hablara con ellos y escucha sus necesidades.
De lo anterior, resultó un acuerdo entre las partes para que la Sedena los beneficiara con un “mínimo” de protección, pero no “todo el aparato que había antes”.
Cabe recordar que, además de los panistas, siguen vivos los expresidentes priistas Ernesto Zedillo Ponce de León, Carlos Salinas de Gortari y Luis Echeverría Álvarez, a los cuales López Obrador prometió quitar pensiones vitalicias y privilegios.