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Sin libertad de expresión en la prensa mexicana; opina el 61%. Foto: Especial
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Libertad de prensa en México, con escaso progreso; está en lugar 144: RSF. Foto: Especial

En lo que va de 2019, México subió al lugar 144 de 180 países en los que se analizó la libertad de prensa, por lo que sigue en una “situación difícil”, aunque el nuevo gobierno federal logró un “ligero progreso”, pues el año pasado se ubicaba en el peldaño 147.

De acuerdo con datos de Reporteros sin Fronteras (RSF), el país sigue siendo uno de los más mortíferos del mundo para los medios de comunicación, sobre todo si cubren temas relacionados con la corrupción de políticos y funcionarios (principalmente locales) o con el crimen organizado.

La llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia, el 1 de diciembre de 2018, tras una campaña electoral con agresiones a periodistas, calmó un poco la tensión entre el gobierno y la prensa, pero la violencia y los asesinatos de periodistas permanecen en la impunidad, por lo que RSF recurrió a la Corte Penal Internacional (CPI) en marzo de 2019.

Esta transición política, acompañada de un leve descenso de la cifra de asesinatos en el país, que registró 11 casos en 2017 y al menos diez en 2018, justifica el “ligero progreso” de México.

La organización aseveró que numerosos periodistas han desaparecido en el país y otros se exilian para estar a salvo, aunado a que en el ámbito económico, el paisaje audiovisual se caracteriza porque “dos grupos poseen casi todos los canales de televisión”.

México, el más mortífero de América

Además, continúa siendo la nación más mortífera para la prensa del continente americano, región donde el ambiente en que trabajan los periodistas es cada vez más hostil y quienes cubren asuntos delicados suelen sufrir violentos ataques, intimidaciones, todo tipo de presiones e incluso son asesinados “a sangre fría”.

Durante las elecciones celebradas el año pasado en México, Brasil, Venezuela, Paraguay, Colombia, El Salvador y Cuba, se registró un aumento de las agresiones a periodistas, la mayoría por políticos, funcionarios y militantes de partidos (a través de redes sociales), lo cual contribuyó a crear un clima generalizado de desconfianza y, a veces, de odio hacia la prensa.

Es de destacar que la organización contabilizó seis periodistas muertos en 2019, tres de ellos en Afganistán, uno en Ghana, y sólo dos en México: Rafael Murúa Manríquez, director de Radiokashana, asesinado a balazos el 20 de enero en Baja California Sur, y Jesús Eugenio Ramos Rodríguez, conductor del noticiero Nuestra Región Hoy, también por un disparo el 9 de febrero, en Tabasco.

Es de recordar que un ataque armado le quitó la vida al locutor Reynaldo López el 16 de febrero en Hermosillo, Sonora; mientras que el periodista Santiago Barroso Alfaro fue asesinado por tres impactos de bala el 15 de marzo en la ciudad de San Luis Río Colorado, en el mismo estado.