En procesión, arzobispo de Puebla pide reflexión ante "situación de violencia"
En procesión, arzobispo de Puebla pide reflexión ante "situación de violencia"
En procesión, arzobispo de Puebla pide reflexión ante “situación de violencia”. Foto: Es Imagen

El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, señaló que a nivel nacional y estatal hay una “situación de violencia muy complicada”, por lo que conminó a los ciudadanos a reflexionar y conducirse con rectitud para poder mejorar el panorama.

En entrevista previa a la procesión de este Viernes Santo, el líder de la grey católica en la entidad confió en que estos días que quedan de Pascua sean de autoanálisis y oración, que puedan llevar a erradicar los problemas actuales.

“Son situaciones que estamos viviendo y que son pecados graves con los que hay que luchar para erradicarlos, así como las faltas en la sociedad. Ojalá que estas fiestas nos inviten a ser mejores y erradicar la violencia que tanto estamos viviendo”, expresó.

Por otra parte, más de 160 mil personas participaron en la procesión, que estuvo encabezada por el Santo Niño Doctor de Tepeaca, el cual en conjunto con las cinco imágenes más veneradas de la capital, recorrió varias calles del Centro Histórico, donde atrajo la devoción de la mayoría.

Niño Doctor de Tepeaca. Foto: Es Imagen

Familias poblanas y foráneas, fieles a sus creencias, llegaron a las vialidades aledañas al zócalo y los alrededores de la Catedral, como la avenida Reforma, Juan de Palafox y Mendoza, 16 de Septiembre, 2 Norte, así como la 4 Oriente-Poniente y la avenida 11 Norte, en donde esperaron el arribo de cada uno de los contingentes.

El fervor de los creyentes fue tal que algunos esperaron por varias horas, pues llegaron desde las 9 de la mañana, con el fin de alcanzar un buen lugar para poder presenciar la llamada procesión más grande de Latinoamérica, catalogada así por el número de personas que congrega cada año.

Entre 11 y 12, llegan imágenes a la Catedral

Entre las 11:15 de la mañana y las 12 del día fue cuando llegaron las seis imágenes al atrio de la Catedral, acompañadas de cada una de sus cofradías: primero, la Virgen de la Soledad, del Templo de la Soledad; seguida de la de Jesús de las Tres Caídas, de la Parroquia de Analco, y la Virgen de los Dolores, del Templo del Carmen.

El arzobispo de Puebla, monseñor Victor Sánchez Espinosa. Foto: Especial

Posteriormente, arribaron el Santo Niño Doctor, que fue recibido por los presentes con porras y aplausos, Jesús Nazareno, de la Parroquia de San José, y el Señor de las Maravillas, del templo de Santa Mónica; esta última, la más venerada y vitoreada por los poblanos, además de que es la que más feligreses congrega año con año.

Minutos después del mediodía, el arzobispo Sánchez Espinosa encabezó el acto religioso en donde emitió un primer mensaje antes de que iniciara la procesión, en el que señaló que con esta actividad se acompaña a Jesucristo en su camino a la cruz.

Indicó que se peregrina con las “imágenes más bellas y queridas” de la Angelópolis, por lo que es un “momento importante” para reflexionar acerca de que Jesús dio su vida por la salvación de la humanidad, con lo que se ayuda a crecer en la vida de fe y cristiana.

Dicho esto, dio inicio la procesión que salió de la Catedral: al frente estuvo el Santo Niño Doctor, a quien los feligreses mostraban gran fervor por ser la primera vez que está en la capital.

Atrás de la imagen, lo hizo el líder de la grey católica, quien, en todo el recorrido, estuvo acompañado del rector de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep), Emilio José Baños Ardavín y el alcalde de Tepeaca, Sergio Salomón Céspedes Peregrina.

Niño Doctor, el más venerado

Posteriormente, siguió Nuestra Señora de la Soledad; después partió la imagen de Jesús de las Tres Caídas, atrás de ella lo hizo la Virgen Dolorosa del Carmen, (única cargada por mujeres), la penúltima fue la de Jesús Nazareno de San José y al final quedó el Señor de las Maravillas.

El fervor y pasión de los ciudadanos que estaban presentes que en diversos puntos del recorrido que se escuchaban porras como “Viva el Niño Doctor”, “Cúranos Niño Doctor de Tepeaca”, en ocasiones incluso con música era recibido cuando pasaba por las calles.

El trayecto fue el mismo que cada año, empezando en la avenida 16 de Septiembre hasta la calle Juan de Palafox y Mendoza, para dar vuelta en la 2 Norte, siguió en la 4 Oriente para subir en sentido hacia la 11 Norte y llegar hasta la iglesia de La Villita cerca de la 1 y media de la tarde, en donde se hizo una estancia de media hora para esperar la llegada de todas las imágenes.

Durante este tiempo, Sánchez Espinosa emitió un segundo mensaje en el que pidió a los fieles católicos acompañar a Jesús en este Viernes Santo, que representa la muerte y crucifixión del hijo de Dios hace más de 2 mil años.

“Meditemos en estos cánticos. Árbol noble y esplendido es dulce el fruto que nos dio; sigamos procesionando, meditando y orando en estos misterios que hoy Viernes Santo la iglesia celebra y nosotros juntamente con ella”, instó.

Poco después de la 2 de la tarde, la procesión, encabezada nuevamente por el contingente del Santo Niño Doctor, avanzó por la avenida Reforma hasta llegar a la calle 16 de Septiembre, para dar vuelta y concluir en el atrio de la Catedral entre 2 y media y 3 de la tarde.

Encuentro de renovación espiritual

Esta procesión, como cada año, sirvió como punto de encuentro para renovación espiritual de quienes acompañaron a las dos imágenes marianas y a las tres de Jesús con la cruz a cuestas, a pesar del calor que durante todo el trayecto se sintió.

En su vigésima octava edición, miles de fieles dirigieron sus miradas y plegarias a cada una de las imágenes religiosas, además de que fueron varias las muestras de solidaridad que se vieron durante el recorrido, ya que algunos obsequiaron agua a quienes caminaban detrás de ellas, así como frutas.

Una vez que llegaron al lugar de donde partieron, Sánchez Espinosa dio un tercer y último mensaje frente a todos los poblanos y foráneos que se encontraban presentes, en el que manifestó que este viernes es un día de luto, por lo que se debe meditar el sufrimiento que Jesucristo tuvo en la cruz.

Reconoció a los feligreses que por tres horas acudieron a la procesión, ya que es lo más representativo de la Semana Santa, a la que definió como un espacio para el recuento de los actos, un periodo que las personas no pueden pasar inadvertido, pues les ayuda a enriquecer su vida y convivencia con el prójimo.

Asimismo, agradeció a cada uno de los templos de las cinco imágenes que realizan la procesión, a las autoridades municipales y estatales por garantizar la seguridad en el evento, a los organizadores de la procesión, así como a los medios de comunicación, que a través de “cámaras y escritos, difunden la importancia de este acto religioso”.

Es necesario mencionar que no acudieron funcionarios públicos o políticos, lo que se atribuyó a que no quisieron relacionar este día con las campañas por la gubernatura, pues tampoco se vio que sus equipos estuvieran repartiendo recuerdos.

Comunicólogo por formación y reportero de profesión en Angulo 7 Noticias desde octubre de 2014. Poblano de Libres radicando en la capital, persona sería y en ocasiones divertida, amante del fútbol...