*El exgobernador fue perdonado desde la SCJN en 2007, pero el caso de Lydia Cacho sigue
Por Raúl Torres Salmerón
El fin de semana, diversos medios de comunicación nacionales y estatales, publicaron que se liberó una orden de aprehensión en contra del exgobernador del estado de Puebla, Mario Marín Torres, por el probable delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho.
También se informó que serán requeridos por la justicia, Juan Sánchez Moreno, ex Comandante de la Policía Judicial; el ex Jefe de la Policía Judicial Adolfo Karam y el empresario Kamel Nacif Borge,
La periodista Lydia Cacho publicó este tweet la noche del sábado: “Han sido 14 años de persecución de abogados y abogadas y de pelear con el sistema corrupto. De salir corriendo del país ante amenazas de jueces y fiscales corruptos. El logro judicial es mío, de mi familia y abogados como ustedes”. Firman el hashtag #AquíNadieSeRinde. Lydia Cacho. @lydiacachosi.
El Diario 24 Horas de Puebla confirmó que la orden de aprehensión por la probable participación en el delito de tortura cometido en contra de la periodista Lydia Cacho, fue librada el 11 de abril por la magistrada del Vigésimo Séptimo Circuito con sede en Quintana Roo, María Elena Suárez. El periodista Mario Alberto Mejía, director general de 24 Horas Puebla, publicó que los acusados se ampararon a través del bufete jurídico Nassar y Nassar.
Por todo lo anterior vale la pena preguntarse si esta vez actuará en favor de Mario Marín Torres, la actual Secretaria de Gobernación federal del Gobierno de la Cuarta Transformación, Olga Sánchez Cordero, cuando fungía como Ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, hace 14 años.
Sánchez Cordero salvó a Marín
Vale la pena rescatar la información publicada en la columna Serpientes y Escaleras de Salvador García Soto, habitualmente bien informado periodista, en el diario El Universal del 8 de diciembre de 2018, sobre el intríngulis cuando Sánchez Cordero salvó a Mario Marín:
“La primera vez que Sánchez juzgó a Marín, como ministra de la Corte en 2007, no sólo ayudó a exonerarlo sino que su voto salvó al político poblano de ser acusado de conspirar para violentar los derechos de la periodista Lydia Cacho, detenida, amenazada y torturada ilegalmente en 2005.
“Once años después, ya como secretaria de Gobernación Obrador, doña Olga vuelve a tener en sus manos el mismo caso y ahora es la responsable de ordenar y vigilar una nueva investigación en contra de Marín y otros autores intelectuales y materiales de aquella agresión a la periodista.
“La detención el martes pasado de Alejandro Rocha Laureano, agente ministerial en Puebla, como presunto responsable del delito de tortura contra Lydia Cacho, confirma que el caso de las graves violaciones a los derechos de la escritora y periodista está de vuelta, y que el actual gobierno ha empezado a cumplir la orden del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que el 31 de julio, en una resolución contra el Estado Mexicano, ordenó hacer una investigación ‘imparcial, pronta y exhaustiva’ del ataque ilegal cometido contra Cacho.
“¿Volverá a perdonarlo? La pregunta de qué posición tomará ahora Sánchez Cordero es relevante porque en 2007, cuando la denuncia de Lydia Cacho fue atraída por la Corte, para definir si hubo o no una conspiración entre el entonces gobernador de Puebla y el empresario Nacif para violar los derechos de la periodista y ordenar su detención arbitraria, la ahora titular de Gobernación y entonces ministra tuvo una actuación tan dudosa en la sentencia favorable de la Corte, que negó la existencia de esa conspiración e incluso desestimó la gravedad de las violaciones, que se le llegó a mencionar como la ‘salvadora’ de Mario Marín.
“En aquel año la SCJN se fue con todo contra la periodista. Dos sesiones bastaron a los ministros Sergio Aguirre Anguiano y Olga Sánchez Cordero para llevar a la Corte a uno de sus máximos descréditos y echar abajo la investigación contra el entonces ya conocido popularmente como el ‘góber precioso’.
“Los dos ministros Aguirre y Sánchez se encargaron de dirigir los argumentos contra el dictamen presentado el 26 de noviembre de 2007 por el ministro Juan Silva Meza, en el que establecía que sí existió la ‘componenda’ entre Nacif Borge.
“Silva había investigado el caso por más de un año por mandato de la Corte pero cuando presentó su dictamen, bastaron dos sesiones, 27 y 29 de noviembre, para que lo desecharan y se exonerara a Marín ‘por falta de pruebas’.
“La hoy titular de Gobernación, con su voto entonces como ministra, fue decisiva para que el 29 de noviembre de 2007 ‘salvara’ al gobernador priísta de Puebla de ser declarado culpable de aquella conspiración, pues cuando se esperaba que votara en contra, doña Olga, considerada entonces como ‘defensora de los derechos de las mujeres’, votó a favor de la inocencia del político. Ante la sorpresa que causó su voto, la ministra después explicaría que los resultados de las investigaciones no eran suficientes para que considerara que hubo una violación a la libertad de expresión de Lydia Cacho, por lo que votó en contra de la periodista.
“En mi opinión los datos arrojados por la averiguación, por la ejecución de la orden de captura y por la incertidumbre jurídica que se generó con la detención, así como el trato al que fue expuesta en razón de su condición, no son suficientes para mí para arribar a la conclusión de que la actuación de las autoridades sí vulneró su libertad de prensa, aseguró la ministra que con su voto completó la mayoría de 6 a 4 que salvó al ‘góber precioso’.
“Por eso vuelve la duda y la pregunta ¿la Secretaria Sánchez va a investigar al político que la ministra Olga exoneró? Va a tener la imparcialidad y la autoridad para ejecutar la orden de la ONU para que investigar a Marín, a Nacif y a todos los que conspiraron para detener y violentar ilegalmente los derechos de una mujer y periodista como Lydia Cacho Ribeiro. O de plano doña Olga, como ya lo hizo como ministra ¿volverá a perdonar al ‘góber precioso’ y al ‘héroe de esta película, papá’?”. Hasta aquí el revelador texto.
Como antecedente del caso, la Secretaria de Gobernación federal, Olga Sánchez Cordero y el Subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, ofrecieron el 10 de enero de 2019 disculpas en nombre del Estado a la periodista Lydia Cacho por haber amparado las torturas de que fue objeto hace trece años, cuando fue detenida arbitrariamente por revelar una red de explotación sexual infantil en el libro Los Demonios del Edén. Lo anterior indica que la cosa va en serio.
En fin, como escribió Antonio Machado (España, 1875-1939) en sus Proverbios y Cantares:
Cuando recordar no pueda,
¿dónde mi recuerdo irá?
Una cosa es el recuerdo
y otra cosa recordar.
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