El presidente Andrés Manuel López Obrador corrigió al titular de la SCT, Javier Jiménez Espriú, al sostener que hubo al menos cuatro casos de corrupción en el proyecto y obras del cancelado Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Lo anterior, este miércoles en respuesta a las declaraciones del funcionario, quien en su comparecencia ante el Senado, el pasado martes, aseguró que no se encontraron “hechos probables de corrupción” en el NAIM, aunque reiteró que la obra era “un pozo sin fondo que hubiera endeudado al país” y tendría grave impacto ambiental en la zona.
Por su parte, ante la pregunta de la prensa sobre si respaldaba estas afirmaciones, López Obrador reviró que sí hubo corrupción, en primer lugar, porque “se engañó a la gente haciendo creer que no se podía operar al mismo tiempo el aeropuerto de la Ciudad de México y el aeropuerto de Santa Lucía”.
En segundo término, acusó que iba a ser “negocio para unos cuantos”, pues se dijo que “iban a cerrar dos aeropuertos y que el aeropuerto actual se iba a convertir en una especie de Santa Fe”.
El tercer caso de corrupción –indicó el mandatario— fue que se tenía estimado un costo de 300 mil millones de pesos, para la edificación de dos pistas, que al final pasó a 600 mil millones.
Asimismo, aseveró que hubo corrupción porque “se decidió construir el aeropuerto de Texcoco en el peor sitio del Valle de México, en donde se producen más hundimientos, donde no se garantizaba la calidad de la obra”.
