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Tren turístico: el negocio del boletaje

Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, indica que aunque la decisión de dar gratis el servicio de transporte en el tren turístico Puebla-Cholula ha pretendido ser descalificada dizque por electorera, la verdad es que las causas que la motivan están lejos, muy lejos, de eso.

En realidad se trata de una medida económica, estrictamente financiera, ya que el gobierno del estado va a gastar menos dándolo gratis que pagándole a la empresa encargada de administrar los cobros y emitir los boletos de este medio de transporte.

Hasta dónde se sabe dos son las compañías favorecidas con millonarios contratos relacionados con la operación y el cobro de pasaje del Tren Turístico.

En números redondos: la empresa encargada de emitir los boletos y cobrar a los usuarios su transportación de Puebla a Cholula o viceversa tiene un contrato mensual de 900 mil pesos, sin embargo los ingresos del Tren Turístico rondan los 250 o 260 mil pesos mensuales.

Por esa razón se argumenta que si el servicio es gratuito, del 1 de abril al 31 de julio, es decir durante los cuatro meses que le restan a la gestión del gobernador Guillermo Pacheco Pulido, el gobierno del estado, vía Carreteras de Cuota Puebla, se ahorrará de manera inmediata y directa 600 mil pesos mensuales.

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Nay Salvatori, una roca en el zapato

Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que un serio problema al que se enfrentará el muy factible gobierno de Luis Miguel Barbosa, radica en la ignorancia e incapacidad de muchos de los militantes de ese partido, quienes gracias a su oportunismo y a las ocurrencias en la forma de reclutar seguidores, han creado un Frankenstein incontrolable llamado Morena.

Puebla puede ser el reflejo de lo que hoy padecemos a nivel nacional, en donde personajes cómo Yeidckol Polevnsky, Jiménez Espriú, Jesusa Rodríguez, Fernández Noroña, Miguel Torruco como parte de una interminable lista, en nada ayudan a atenuar las crisis de su presidente.

En Puebla, un primer ejemplo lo tuvimos con la diputada Nayeli Salvatori, quien gracias a su peculiar mezcla de ignorancia e imprudencia, encendió la alarma electoral, al pedir abiertamente en sus cuentas de redes sociales ayuda para conseguir camiones para acarrear “banda” para el arranque de campaña del candidato de Morena.

Textualmente escribió en su muro de Facebook:

Así como usted lo lee. La diputada federal utilizando Facebook para hacer público un acto de acarreo, al más puro estilo del viejo tricolor.

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Con el apoyo de Marín, el magistrado Jorge Ramón Morales busca la presidencia del TSJ

Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que un magistrado que anda muy inquieto es Jorge Ramón Morales Díaz, pues en los últimos días se ha puesto a buscar el apoyo de un par de ex gobernadores y a tocar todas las puertas posibles para que sea promovido como próximo presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), sin importar el negro pasado que ha acompañado su cerrera en el servicio público.

Jorge Ramón Morales Díaz es todavía de aquellos personajes que creen que la opinión pública no tiene memoria y por ende, anda buscando ayuda para presidir el TSJ bajo la idea de que tiene una carrera intachable. Sin embargo habría que anotar tres puntos negativos en su contra:

Primero: Morales Díaz fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Puebla durante el sexenio de Melquiades Morales Flores y al acabar su encomienda en el año 2005, lo designaron como cuarto visitador de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y como encargado del programa indígena dentro de este último organismo.

Un año más tarde, cuando estaba al frente de la Cuarta Visitaduría hubo un robo a esa área de la CNDH en el cual se llevaron varias computadoras, que curiosamente tenían la información de un caso espinoso en ese entonces para el poder político en Puebla: era el expediente de la detención ilegal de la periodista Lydia Cacho Ribeiro, que desató el llamado Lydiagate y metió en una severa crisis –que todavía no termina– al gobierno de Mario Marín Torres y al PRI.

Para muchos no fue una casualidad que el robo ocurrió en la Cuarta Visitaduría y el titular era el político poblano Jorge Ramón Morales.

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El puntero, el brazos cruzados y referéndum por Mario Marín

Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que tres instantáneas ofreció el arranque de las campañas que definió puntero y lo que será la lucha por el segundo lugar.

Luis Miguel Barbosa reunido con lo más cercano de Andrés Manuel López Obrador en la estructura de Morena: Yeidckol Polevnsky y el diputado Mario Delgado.

Un Enrique Cárdenas delante de un grupo de jóvenes en el zócalo de la ciudad de Puebla listo para enfrentar la inseguridad y demás yerbas, pero con los brazos cruzados.

Y Alberto Jiménez Merino que no pudo ni llenar la mesa principal en la presentación de su equipo y acciones a iniciar en la contienda.

Los medios dieron cuenta después de los actos iniciales, donde se repitió la misma dosis. La realidad arrojó dos hechos indiscutibles.

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Ante el suicidio de Vega Gil: las feministas ya tienen su muertito

Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, indica que el suicidio del músico, escritor y hombre de talento Armando Vega Gil provocó ayer el peor día de la Historia en Twitter, demostrando que las redes sociales son una máquina de odio imparable. Ahí, todos somos candidatos a morir desollados, a la peor desgracia para nuestras familias.

Los implacables, los moralmente superiores, los poseedores de la Verdad Absoluta, los ejecutores de la Nueva Inquisición, nos tienen en sus manos y poco podemos hacer para defendernos.

A Vega Gil no lo conocí personalmente, pero fui admirador de su vasta creatividad como músico, por su ironía en ese gran dueto con otro genio, Fernando Rivera Calderón, en ‘El Palomazo Informativo’ de El Hueso, programa de W Radio. Me entero apenas de su pasado como bajista de Botellita de Jerez. El tipo era genial, aunque nunca supe nada de su vida privada.

Esa genialidad se agotó ayer. Decidió suicidarse bajo el peso de la acusación anónima de haber violado a una menor de 13 años. Señalamiento en el marco del movimiento #MeToo, muy festejado por los simpatizantes de la ideología feminista, en donde a través de cuentas de Twitter se denuncian casos de acoso, violencia sexual y frustraciones amorosas de personajes relevantes de la vida pública, sean escritores, periodistas, músicos, como en el caso de Vega Gil.

Algunas de esas denuncias llevan nombre y apellido, lo cual requiere mucho valor y se celebra, pero la mayoría son casos anónimos, aunque las propagandistas del #MeToo dicen contar con protocolos para asegurar la existencia de las denunciantes y que, en efecto, haya ocurrido lo que dicen que ocurrió.

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El Efecto Barbosa, el Efecto Armenta, el Efecto Cárdenas (¿Y la Santanera? Lo Sabe, lo Sabe)

Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que el teléfono de Miguel Barbosa Huerta vive ese extraño fenómeno que consiste en vibrar cada treinta segundos, síntoma de que un WhatsApp o un Telegram ha ingresado a su órbita.

¿Quiénes lo buscan?

Panistas, priistas, perredistas…

¿Qué quieren?

Ser parte del planeta Barbosa.

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