En BC, acción de Marina contra pescadores furtivos desata trifulca
En BC, acción de Marina contra pescadores furtivos desata trifulca. Foto: Notimex
En BC, acción de Marina contra pescadores furtivos desata trifulca
En BC, acción de Marina contra pescadores furtivos desata trifulca. Foto: Notimex

Un pescador herido de bala y vehículos de la Secretaría de la Marina (Semar) quemados, así como ataques a sus inmuebles, desató el aseguramiento de una embarcación, presuntamente usada para pesca ilegal de totoaba, en San Felipe, Baja California.

De acuerdo con un comunicado de la Semar, pescadores en dicho bote agredieron al barco “Sharpie”, de la organización “Sea Shepherd”, al intentar recuperar “artes de pesca prohibidas, que habían sido levantadas en el polígono de protección de la vaquita marina”, pues esta especie y la totoaba generalmente son capturadas juntas.

Por ello, la Marina desplegó una Patrulla Interceptora y a personal en el campo pesquero número uno de San Felipe, ante lo cual la embarcación agresora intentó darse a la fuga, remolcada por otro vehículo.

Durante la persecución, un auto de la secretaría fue impactado y forcejearon con los marinos, lo cual ocasionó que “un disparo accidental de arma de fuego que provocó heridas a una persona”.

Esta situación ocasionó una concentración mayor de personas, quienes “agredieron a los elementos navales, que se retiraron para evitar una confrontación”, pues acusaban que estos habían matado a un pescador identificado como “Kiki”.

En represalia, supuestos pescadores arrojaron “objetos y bombas molotov, ocasionando daños a diversos inmuebles de la Semar y la quema de un vehículo y dos embarcaciones menores”.

No obstante, tanto autoridades federales como estatales han dicho que el hombre herido se encuentra hospitalizado, pero no ha muerto.

Respecto a los pescadores furtivos, el periodista Carlos Loret de Mola señaló que son instigados por “El Cártel de Totoaba”, dirigido por Óscar Parra Aispuro y a Sunshine Rodríguez, a quienes también denunció de que “me tiene amenazado de muerte”.

Editado por Luis Alberto Palacios