Yasmín Esquivel Mossa ocupó formalmente su puesto como ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), tras una designación en la que se criticó su “conflicto de interés” por ser esposa de José María Riobóo, empresario cercano al presidente.
En la ceremonia solemne, llevada a cabo este martes en la sede de la SCJN, en la Ciudad de México, llamó a la unidad del Poder Judicial de la Federación (PJF) y se comprometió a ser vigilante de la autonomía y el Estado de Derechos ante los “tiempos difíciles” que vive el país.
En su discurso inaugural, sentenció que para “afrontar la desigualdad, pobreza y violencia, discriminación, impunidad y corrupción, que merman la confianza de la gente en las instituciones del Estado (…) no basta la crítica vana que sólo confronta y divide, (sino que) se requieren acciones concretas y expeditas”.
Por su parte, el ministro decano, Fernando Franco González Salas destacó que el proceso de designación de Esquivel Mossa fue sujeto a un “estricto escrutinio” público por parte de autoridades y sociedad en general, pero sostuvo que logró su designación por su propio mérito.
La nueva ministra, que en el cargo durante 15 años, fue asignada a la Segunda Sala de la Corte, donde conocerá los asuntos en materia laboral y administrativa que llegaban a la ponencia de Margarita Luna Ramos, ministra en retiro.
Cabe recordar que, en días pasados, Riobóo se molestó por las preguntas de la prensa sobre el posible conflicto de interés en la designación de su esposa, pus él está entre los principales asesores del presidente Andrés Manuel López Obrador para el proyecto del aeropuerto en Santa Lucía.
Editado por Luis Alberto Palacios