Las cuatro empresas entre las que gobierno federal quiere licitar la construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, tienen señalamientos e incluso sanciones por sobornar a funcionarios y empresas para conseguir contratos en diversos países.
Así lo exhiben investigaciones periodísticas internacionales, pese a que tanto Rocío Nahle García, secretaria de Energía, como el presidente Andrés Manuel López han sostenido desde el lunes que se trata de compañías con “amplia experiencia” y “prácticas transparentes”.
De acuerdo con Nahle, contenderán por proyecto de construcción de la séptima refinería del país los consorcios Worley Parsons-Jacobs y Bechtel-Techint, así como las firmas Technip y KBR.
En el libro “Gigantes de Lodo: La historia de corrupción de Pemex”, el periodista Raúl Olmos escribe que Technic y Odebrecht formaron parte de la trama “Lava Jato” en Brasil, mediante la cual se organizaban para ganar licitaciones y fijar sobreprecios, de forma que el sobrante se destinara a sobornar a funcionarios de Petrobras a través de empresas sociedades offshore.
En cuanto a la constructora estadounidense Bechtel, el Departamento de Justicia de Estados Unidos informa que su exvicepresidente fue sentenciado en marzo de 2015 a 42 meses de prisión por aceptar 5.2 millones de dólares para manipular el proceso de contratación de energía en Egipto.
Worley Parsons, empresa australiana, fue exhibida en una investigación de Fairfax Media y The Huffington Post por sobornar a funcionarios de Ecuador, en el gobierno de Rafael Correa, para obtener contratos con la paraestatal Petroecuador.
Por otra parte, la Justicia estadounidense también impuso una sanción de 402 millones de dólares a KBR, en 2009 por involucrarse en un esquema de sobornos para obtener contratos en Nigeria, y de 338 millones a la francesa Technip, en 2010 por formar parte de la misma trama.
Editado por Luis Alberto Palacios
