En pleno Día Internacional de la Mujer, la selección femenil de fútbol de Estados Unidos, actual campeona del mundo, demandó a la federación del deporte en ese país argumentando discriminación, pues ganan menos que los hombres y tienen menos beneficios.
La demanda fue presentada este viernes en juzgado federal de Los Ángeles, en California, donde se inconforman todas las integrantes de la brecha salarial.
Entre las firmantes se encuentra la estrella mundial y capitana de la selección femenil de fútbol de Estados Unidos, Alex Morgan (quien por su popularidad hasta salió en la portada en uno de los juegos de FIFA), Carli Lloyd y Megan Rapinoe.
Y es que anteriormente, la federación norteamericana (US Soccer) había llegado a un acuerdo con las futbolistas para incrementarles su sueldo, sin embargo, hasta la fecha aún no lo hacen a pesar de haber ganado la Copa Mundial que se disputó en Canadá el pasado 2015.
En el recurso legal, las inconformes alegan que los hombres futbolistas integrantes de la selección reciben un salario fijo, mientras que ellas únicamente 72 mil dólares anuales. Además, los futbolistas también tienen accesos a bonos por partidos amistosos disputados, mientras que de ganarlo, reciben 17 mil 625 dólares.
Al final, la diferencia de lo que perciben los hombres a las mujeres que se dedican al fútbol es del 40 por ciento.
Además, la selección de Estados Unidos varonil jamás ha ganado un Mundial, mientras que las mujeres suman ya tres títulos, un subcampeonato y tres terceros lugares.
Es necesario señalar que el fútbol femenil estadounidense, junto con el brasileño, son un referente mundial debido al alto nivel competitivo de su liga conformada por mujeres.
Las deportistas también evidenciaron que los hombres tienen mejores instalaciones para entrenar, así como de ofrecerles un mejor servicio de transporte a los partidos.
También aseguraron que ellas, a diferencia de la selección varonil, juegan mayor cantidad de encuentros, pero se les paga menos a pesar de que en 2015 se interpuso una demanda, aunque no por parte de todo el conjunto femenil, donde exigían equidad.
