Lorenzo Rivera Sosa, exdelegado de la desaparecida Sedesol, señaló que si por supuestas irregularidades el gobierno federal cierra estancias infantiles, 20 mil niños se quedarían sin servicio, al asegurar que el programa funciona pese a haber fallas.
En entrevista luego de firmar un pacto de civilidad con Alberto Jiménez Merino y Ricardo Urzúa Rivera, también aspirantes del PRI a la candidatura por la gubernatura, comentó que además están en peligro 5 mil 500 empleos que se generan por los 502 centros que se encuentran en el estado.
Agregó que con lo anterior existe el riesgo de que los infantes sean atendidos por lugares que no estén certificados o personal no calificado.
Esto, debido a que el gobierno federal pretende quitar el presupuesto destinado a este programa, para darle a los padres de familia mil 600 pesos bimestrales, a fin de que ellos elijan en qué lugar dejar a sus hijos.
Destacó que cuando fue delegado de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en Puebla no hubo padrones inflados y fueron cancelados los permisos de tres estancias infantiles por “descuidos”, por lo que dijo que de hacer una auditoría no se encontrarían fallas graves.
Reiteró que la gran mayoría de los establecimientos cumplían a cabalidad con los requerimientos y que en caso de señalarles anomalías, las resolvían en el tiempo establecido.
Aseguró que el programa funcionaba bien, pero ahora “no hay planeación ni revisión profunda”, pues las instancias deben estar supervisadas permanentemente e incluso deben ser impulsarlas con más recursos para capacitar a su personal en nutrición y protección civil, así como mejorar la infraestructura, ya que “invertir en los niños permitirá un desarrollo económico integral a futuro”.