Más Data ubica a Barbosa con amplia ventaja sobre Armenta
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que aunque será hasta dentro de 40 días cuando la dirigencia nacional de Morena nombre al que será su candidato a la gubernatura de Puebla, la ventaja que hoy tiene Luis Miguel Barbosa Huerta sobre otros aspirantes tanto de su partido como de otras organizaciones partidistas parece difícil de remontar.
Al menos eso es lo que revela la más reciente encuesta estatal sobre preferencias electorales levantada por la consultora Más Data del 3 al 8 de febrero a una muestra de 1,200 entrevistados efectivos, usando boleta y urna simuladas.
El estudio refleja que de los tres aspirantes de Morena a la gubernatura, Barbosa es el más conocido y competitivo entre la población en general y entre los simpatizantes de este partido.
A población abierta, Barbosa tiene una intención de voto de 22.5 puntos, el senador Alejandro Armenta Mier de 12.4 y la senadora Nancy de la Sierra Arámburo de 13.9 puntos. Sin embargo entre los simpatizantes de Morena la ventaja del primero se amplía a 40.2 puntos, contra 15.4 de Alejandro Armenta y 18.5 de Nancy de la Sierra.
En la preferencia bruta por partidos, Morena alcanza el 39.6% de la intención de votos, seguido por el PAN con el 6.8% y por el PRI con el 4.6%.
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Preocupados en palacio municipal por el ascenso de Barbosa
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, indica que entre los asesores y operadores políticos de la presidenta municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, existe una auténtica preocupación por el muy probable arribo de Luis Miguel Barbosa Huerta al gobierno del estado.
La relación entre ambos personajes ha sido mala y se agudizó el viernes, cuando los cinco regidores del cabildo capitalino afines al exsenador anunciaron su rompimiento con la alcaldesa.
Esa tarde, en medio de la discusión para votar el dictamen que avalaba el desarrollo de la elección de autoridades auxiliares, Roberto Esponda Islas habló a nombre de él y de otros cuatro compañeros: Marta Ornelas Guerrero, Rosa Márquez Cabrera, Edson Cortés Contreras y Eduardo Covián Carrizales, para deslindarse, en lo sucesivo, de la actuación del gobierno municipal.
Antes del anuncio, Esponda acusó a la administración de Rivera Vivanco por incumplir las expectativas de cambio que los electores exigen.
Con desencuentros como ese, los colaboradores de la presidenta municipal miran con espanto las señales que se acumulan y que parecen confirmar a Barbosa como virtual candidato a gobernador de la coalición Juntos Haremos Historia.
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El PAN sin pies, ni cabeza
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, señala que la crisis en el PAN poblano va más allá de lo que sus propia líder imagina. Los conflictos internos y los yerros constantes han agudizado la grave situación que vive el partido que hace apenas unas semanas tenía frente a sí, seis años más de poder político y financiero.
Dice el refranero que “no hay peor ciego que el que no quiere ver”. Y eso es exactamente lo que le sucede a Genoveva Huerta, quien no asimila el estado terminal en que se encuentra Acción Nacional.
Para no ir lejos, este viernes fueron convocados por la dirigencia estatal 35 líderes blanquiazules a una reunión con el nuevo delegado del CEN del PAN en Puebla Héctor Larios, un mes después de la primera reunión celebrada en el hotel MM en la que panistas tradicionales y morenovallistas —de dientes para afuera — fumaron la pipa de la paz.
¿Qué tan mal andarán en Acción Nacional que en la lista de los 35 convocados, aparece el ex presidente municipal de Tecamachalco, Inés Saturnino?
Es difícil saber qué es peor, si analizar la lista de invitados; o si revisar los nombres de quienes simplemente, no llegaron.
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Roberto Moya será quien incline la balanza en la candidatura del PAN
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, indica que en la última encuesta de Mitofsky, la misma empresa que el pasado 2 de julio reculó en sus estudios demoscópicos para favorecer al morenovallismo, ha establecido que si ahora fuera la elección de gobernador, Morena le ganaría por una ventaja de 27 puntos al PAN y que, cualquier aspirante morenista derrotaría a un panista dos a uno y frente a los priistas, sería tres a uno. Ante ese escenario tal parece que la principal condición que debe tener un abanderado del Partido Acción Nacional, por encima de popularidad y de contar con estructuras electorales, es tener una amplia capacidad de gasto, de usar mucho dinero.
El panista que tiene mayor popularidad y liderazgo dentro del PAN es Eduardo Rivera Pérez, pero de acuerdo al reciente sondeo de Mitofsky, su máximo porcentaje de votación apenas llega a los 15 puntos y los tres aspirantes de Morena, Luis Miguel Barbosa Huerta, Alejandro Armenta Mier y Nancy de la Sierra, están en un rango de entre los 37 y 41 puntos. El político albiazul tendría como principal escollo que no cuenta con poder económico para hacer una campaña onerosa que le permita remontar esa desventaja.
En esa circunstancia aparece un nombre clave: Roberto Moya Clemente, quien actualmente ocupa en el Senado de la República la curul que quedó vacante a la muerte de su jefe, Rafael Moreno Valle Rosas.
Pues hay una pregunta clave: ¿quién se quedó con el dinero de Moreno Valle Rosas?
Los conocedores del morenovallismo dicen que el ex gobernador de Puebla tenía dos fortunas: una personal, mediante la cual era accionista de un número importante de empresas, entre ellas una poderosa cadena de hoteles.
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Parálisis federal con tufo a transa
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, señala que como que algo no cuadra en esa cosa llamada cuarta transformación. En diversas dependencias federales circulan oficios, a través de los cuales se instruye a los funcionarios no hacer lo que la Ley les obliga.
En otras palabras, a no trabajar, hasta nuevo aviso. “No reciban ni los asuntos a trámite”.
Lo peor es que huele al control hasta de los permisos económicos del personal.
¿Se acuerdan de Omar Vergara Valderrábano?
Vivió su época gloriosa de pillerías en los sexenios de Melquiades Morales y Mario Marín. Fue director del Fideicomiso de la Reserva Territorial Atlixcáyotl. Con su aval se presentaron los más escandalosos casos de corrupción en la compra/venta de terrenos en la Angelópolis. Con él se registró la transa total.
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Armenta y el amigo Yáñez
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, indica que César Yáñez apoya el proyecto de Alejandro Armenta.
Sí, el que pasa por convertirse próximamente en el gobernador de Puebla.
El señor Yáñez tiene intereses concretos en el estado, faltaba más; su hoy poderosa esposa, Dulce María Silva, cobró notoriedad por haber sido parte de la penosa lista de presos políticos que ensució el sexenio de Rafael Moreno Valle.
Este suceso lo involucró de lleno en la dinámica política local, lo que abonó al hecho de que nuestra entidad se convirtiera en la manzana de la discordia de la política nacional.
La familia Silva es, sin embargo, quien mayores beneficios concretos podría conseguir si el senador Armenta da el tan anhelado salto cuántico y brinca, de su escaño en la cámara alta del legislativo nacional, a la jefatura del ejecutivo estatal.
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Armenta-Monreal: el desafío a López Obrador
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada Diario Cambio, señala que Ricardo Monreal no oculta que desea ser presidente de México. Más claro: ser el sucesor de Andrés Manuel López Obrador en 2024. Lo cree y siente que lo merece como pináculo de su larga carrera política que, entre sus saltos del PRI al PRD y ahora a Morena, lo ha llevado a ser diputado federal, gobernador de Zacatecas, jefe delegacional y ahora coordinador de los senadores de Morena en la Cámara Alta.
Sin embargo, sabe que no es un problema de merecimientos, sino de ruta: ¿cómo torcer una decisión que en este momento no lo beneficiaría?, pues no se encuentra entre los afectos del tabasqueño. Antes de él, seguro, Marcelo Ebrard y también Claudia Sheinbaum despuntan para la sucesión de 2024.
Pero apenas es el amanecer del sexenio, por no decir la madrugada. La 4T todavía está muy lejos de cumplir sus primeros 100 días. Sólo los desvelados, o los muy madrugadores, andan pensando en la sucesión de AMLO.
Ya se sabe que una de las características de la clase política mexicana es su adicción al futurismo: no se encuentran parados en una posición y ya están pensando en cómo saltar a otra. Son ‘grillos’. Brincan y brincan.
Monreal sabe que, a diferencia de otros potenciales aspirantes, no se encuentra en el ánimo personal del presidente. Su tarea no es ganárselo, pues ambos se conocen muy bien. Ninguno va a hacer que el otro cambie de opinión. Desconfían mutuamente, especialmente desde que Monreal coqueteó con irse al PRIAN luego de perder la encuesta por la jefatura de gobierno vs Claudia Sheinbaum a principios de 2018.
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Barbosa Contra Barbosa en la Elección Extraordinaria (¡Qué emoción! ¿Quién ganará?)
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, indica que la elección extraordinaria poblana se moverá en los terrenos de la abyección y el entreguismo.
Víctimas, también, del siniestro del 24 de diciembre pasado, el PRI y el PAN en Puebla no disputarán la gubernatura: disputarán —oh, sí— el levantamiento del brazo de Miguel Barbosa Huerta, virtual candidato de la súper coalición “Juntos Haremos Historia”.
Me explico: el PRI y el PAN se pelearán por reconocer, antes que nadie, el triunfo de Barbosa.
Los últimos movimientos indican algo: que la elección ya la ganó Barbosa y que la visita a las urnas será eso: un tour electoral para ratificar una victoria aplastante desde ya.
El caso del PRI es singular.