El Grupo de Contacto Internacional (GCI), reunido en Uruguay, informó este jueves que aportará garantías para que se realicen elecciones en Venezuela en el menor tiempo posible; México no formará parte de este, pero propuso una solución complementaria.
La declaración de Montevideo, leída por el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, y la Alta Representante para Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE), la italiana Federica Mogherini, fue adoptada por Uruguay, la UE, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Holanda y Reino Unido. Aunque Bolivia declinó firmar, aceptó no bloquearla.
Los firmantes expresaron que para solucionar la crisis en Venezuela “es crucial restaurar la plena democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y el respeto del mandato constitucional de las instituciones del país”.
En una discusión de casi cinco horas, el GCI debatió cómo ayudar a encontrar un camino pacífico hacia la celebración de nuevas elecciones presidenciales con todas las condiciones y garantías necesarias “de conformidad con la Constitución”, sin imponer plazos.
UE dará 5 mdd en ayuda humanitaria
Ante la crisis humanitaria que experimenta Venezuela, el GCI anunció que mandará asistencia a áreas necesitadas en coordinación con el representante especial para la crisis venezolana del Alto Comisionado para Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), Eduardo Stein, para lo cual la UE comprometió 5 millones de dólares.
Anunció que se contactará “con los actores venezolanos relevantes, así como con socios regionales e internacionales” para establecer las garantías necesarias para impulsar elecciones lo más pronto posible y canalizar la ayuda humanitaria internacional, por lo que enviarán una misión técnica a Venezuela y se volverán a reunir a inicios de marzo para evaluar los acontecimientos.
Mogherini agradeció la participación del canciller Marcelo Ebrard Casaubón en la reunión, pues aunque México no forma parte del GCI, junto con Uruguay y la Caricom, propuso un mecanismo de solución que fue calificado como complementario a su posición, destacó que las propuestas “no son incompatibles, hemos hablado sobre cómo las dos pueden converger en un resultado pacífico”.
No obstante, ante la negativa al diálogo del autoproclamado “presidente encargado”, Juan Guaidó Márquez, Nin Novoa advirtió que “las intransigencias llevan al bloqueo de los caminos de solución” y advirtió que el equilibrio entre la ayuda y el injerencismo “es muy delicado, ayudaremos a que la solución sea venezolana, porque la otra alternativa es el caos”.
El GCI está integrado por la Unión Europea (UE), Francia, Alemania, Italia, Holanda, Portugal, España, Suecia, Reino Unido, Bolivia, Costa Rica, Ecuador y la Comunidad del Caribe (Caricom), compuesta por 15 naciones.
Fuente: El Financiero
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales
