El presidente Andrés Manuel López Obrador respaldó la culminación del Proyecto Integral Morelos (PIM), que incluye un gasoducto que pasa por diez municipios poblanos, pese al rechazo manifestado recientemente por 60 pueblos de Puebla, Morelos y Tlaxcala.
Este miércoles, en su conferencia de prensa matutina, donde también insistió en que el asunto será sometido a consulta –sin especificar si será nacional o local–, pero después de que él vaya a Ayala, Morelos, para intentar convencer a las poblaciones de respaldar el PIM.
“Vamos a buscar un acuerdo. Les voy a hacer una propuesta a todos los municipios por donde pasa el ducto (Puebla, Morelos y Tlaxcala), porque incluyó varios estados y, desde luego, donde está la planta” (Morelos), aseveró.
En nuestro estado, el gasoducto a atravesaría por los municipios de Huejotzingo, San Pedro Cholula, San Jerónimo Tecuanipan, San Gregorio Atzompa, Ocoyucan, Huaquechula, Atzitzihuacan, Acteopan, Cohuecan y Atlixco.
En este último, el Cabildo aprobó, el 21 de enero, dejar sin efecto la licencia de construcción y permisos otorgados al gasoducto, cuya construcción está encargada a las empresas españolas Elecnor, Abengoa, Enegás y Bonatti.
Además, desde abril de 2017, el Juzgado Primero de Distrito en Materia Penal concedió a cuatro comunidades de Atlixco un amparo para obligar a las empresas a cargo del gasoducto a realizar una consulta para su ejecución.
Se perdería inversión de 25 mmdp
El mandatario sostuvo que, en el gasoducto y la termoeléctrica que componen el PIM, se invirtieron alrededor de 25 mil millones de pesos, de “dinero del pueblo, y la planta permitirá “alumbrar casi todo Morelos”, además de que “es de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), no es de una empresa particular”.
“Imagínense dejar abandonada una planta de 25 mil millones de pesos”, planteó y remarcó que la energía generada será para consumo de los mexicanos y contribuirá a que no aumento los precios de este servicio.
Minimiza daños al medio ambiente
Respecto a los daños al medio ambiente, que fueron de los principales riesgos advertidos por los pueblos, el presidente los minimizó al asegurar que “no hay problema de contaminación”, pues “la planta tiene un proceso de tratamiento de agua de lo más avanzado” e incluso una certificación.
En cuanto a la oposición de los pueblos en los estados mencionados, la atribuyó a la represión ejercida por el gobierno de Enrique Peña Nieto, el cual aprobó los contratos con las empresas españolas constructoras, la falta de consulta a los habitantes y el encarcelamiento de opositores.
“De todas maneras, lo voy a poner a consideración de los ciudadanos y va a haber una consulta para que todos opinen, vamos a dar la información, y que se decida sobre este asunto”, concluyó.
El presidente hace estas declaraciones a seis días de visitar Ayala, Morelos, donde prometió dar su posición oficial sobre el asunto y pese a que, desde el martes, los pueblos invitaron a su gobierno a asistir a foros donde expertos expondrán los riesgos y consecuencias del PIM.