“Ya estoy libre, cabrones. Agárrense, hijos de la Chingada”, dijo el exgobernador de Sonora, Guillermo Padrés Elías, con un tono entre jactancioso y amenazante, luego de dejar atrás más de dos años de prisión preventiva por cargos de lavado de 178 millones de pesos.
En audio dirigido este domingo a “mis amigos”, el exmandatario también les envía “un abrazote” y les dice que espera “verlos pronto”, aunque “todavía traigo un poco de ocotillo que me ha sobrado, nomás les mando decir pues gracias a todos por todo”.
El expanista estuvo preso por presuntos delitos de defraudación fiscal y “lavado” de dinero, pero un juez federal le aceptó dos inmuebles como garantía de los 100 millones de pesos fijados como fianza, por lo que abandonó el reclusorio, aunque deberá acudir periódicamente a firmar ante un juzgado y no puede salir del país.
Antonio Lozano Gracia, abogado defensor del exmandatario estatal, declaró que aún hay dos procesos que siguen sobre su cliente: lavado de dinero y defraudación fiscal, además de que considera que estuvo preso “por motivos políticos” y que la Procuraduría General de la República (PGR) fabricó una averiguación.
La Fiscalía Anticorrupción de Sonora (FAS) informó que Padrés Elías, quien fue mandatario estatal del de 2009 a 2015, continuará su proceso en libertad, ya que, según el artículo 19 constitucional, los delitos que se le imputan no ameritan prisión preventiva oficiosa, pero aún no ha sido declarado inocente.
El caso del exmandatario es llevado por la justicia federal, ya que los delitos por los cuales está acusado son de competencia federal.
Cabe recordar que, el 1 de noviembre de 2017, obtuvo un amparo por parte de un juez, quien consideró que la PGR no le acreditó el delito de delincuencia organizada.
Fuente: El Informador/Animal Político
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales