Aldo Rodríguez Victoria, estudiante de la Facultad de Ciencias de la Computación de la BUAP, creó un prototipo de robot submarino para crear un sistema autónomo que analiza sustancias contaminantes a distintos niveles de profundidad en ríos o lagunas.
Rodríguez Victoria desarrolló un modelo hidrodinámico que convirtió en prototipo con impresión 3D, el cual es capaz de soportar hasta 5 metros bajo el agua, para contribuir a la disminución de muertes y enfermedades en animales y seres humanos por ingerir agua contaminada.
Informó que acopló al robot motores que le permiten flotar, además de una serie de sensores para medir la ubicación geográfica, las baterías o voltaje del robot y la humedad interna, para que en caso de que se registre una fuga de agua dentro de los contenedores se envíe de forma inmediata una señal.
El robot submarino también cuenta con un sensor externo de temperatura para el agua, el cual verifica la velocidad en el metabolismo, difusión y reacciones químicas y bioquímicas del líquido; en tanto, el interno sirve para monitorear de forma constante los componentes electrónicos y detectar un sobre calentamiento.
Otros complementos de este robot son un giroscopio que ayuda a mantener la estabilidad, así como un sensor de pH que mide el nivel de acidez del agua.
Transfiere datos a aplicación
Rodríguez Victoria detalló que ya realizó un par de pruebas para verificar el funcionamiento de la cámara que transmite en tiempo real la ubicación del robot; la información obtenida por los sensores se analiza mediante un módulo Esp wifi que se encarga de capturar la información para después subirlos a un servidor mediante una conexión a internet.
Una vez obtenidos los datos, se visualizarán en una aplicación móvil que el estudiante también desarrolló, la cual contiene datos del sensor de pH y de sustancias químicas que afectan el agua, todo con la intención de obtener una estadística y un punto exacto de ubicación mediante Google Maps.
El estudiante, que concluyó el décimo semestre de la licenciatura en Ciencias de la Computación y fue asesorado por la maestra Meliza Contreras González, afirmó que su proyecto puede seguir avanzando hasta ser probado en lagos, donde se practica la acuicultura para el consumo humano, o bien en cuerpos de agua que dotan del vital líquido a comunidades de escasos recursos.
Cabe destacar que con este trabajo ganó el primer lugar en la Feria de Proyectos 2018 (Fepro) y el tercero en el VI Encuentro de Jóvenes Investigadores, organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología en Puebla (Concytep).
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales