*La gran misión es pacificar Puebla y evitar nueva polarización, igual que en 1975

Por Raúl Torres Salmerón

La frase del ex gobernador don Alfredo Toxqui Fernández de Lara en su campaña de 1974, en pos del gobierno en la turbulenta Puebla de los años sesenta y setenta del siglo pasado, pareciera haber sido adoptada el gobernador interino por cinco meses, don Guillermo Pacheco Pulido: “Cancelemos odios y rencores”.

No en balde Pacheco mencionó en su discurso de toma de protesta como gobernador a Manuel Gómez Morín, fundador del PAN, con esta frase: “uno de los denominados sabios de México decía que los pueblos sin unidad se parecen a esos llenos de agua que pudren toda raíz de libertad, de justicia y dignidad. Vean ustedes todo lo que está en juego en la población, dignidad y justicia, esencia del ser humano”.

También en su discurso habló del ideólogo priísta Jesús Reyes Heroles, cuando dijo que “el pasto está seco en nuestro país, porque tenemos exceso de problemas, tenemos fenómenos antiquísimos y este pasto seco puede prender con una pequeña chispa y si el pasto seco se incendiara, las instituciones tendrían grandes perjuicios”.

Del Presidente Andrés Manuel López Obrador refirió su frase “No me pertenezco a mí mismo”, que calificó como trascendental “porque el sector público ya no pertenece a él mismo y a su familia, pertenece a la responsabilidad social, al compromiso social que desempeña en una institución pública”.

Tal como lo hizo en su tercer informe como Presidente Municipal de Puebla en 1990, improvisó su discurso una vez que rindió protesta. No llevó hojas para leer y ni siquiera utilizó el famoso teleprónter. Aquella ocasión en el Teatro Principal hubo asombro generalizado entre los medios debido a que los textos repartidos previamente a los medios de comunicación no coincidían con las palabras del entonces alcalde.

Igual que Toxqui, Pacheco Pulido representa al político maduro, quien ha recorrido infinidad de cargos públicos, ambos, políticos de peso completo, sobrada experiencia y total disciplina.

Del mismo modo que Toxqui impuso la reconciliación y la paz en Puebla, Pacheco, en los términos de la vieja pero eficaz política de antaño, es una especie de “regaderazo” de agua fría donde a través del acercamiento y la conciliación unirá a los poblanos y evitará la quema del pasto.

El doctor Alfredo Toxqui, llegó como gobernador a los 62 años, ganó las elecciones y pacificó el estado en 1975, tras las turbulencias causadas por malos gobernadores.

El poder le fue entregado a Toxqui por el político y radiodifusor Guillermo Morales Blumenkron, gobernador sustituto anterior a Toxqui a los 67 años.

Algunas precisiones biográficas

Hay que precisar que don Guillermo Pacheco no participó en la elección interna del PRI al final del gobierno de Manuel Bartlett. Quienes participaron fueron Melquiades Morales Flores, Germán Sierra Sánchez y José Luis Flores Hernández. Los analistas de aquella época decían que si hubiera participado, Pacheco hubiera ganado la elección interna.

El inicio del gobierno municipal, de 1987 a 1990, fue difícil, sin recursos económicos suficientes y con la lejanía del entonces gobernador Mariano Piña Olaya, quien había apoyado al abogado y maestro Marco Antonio Rojas Flores como su candidato a la alcaldía. Casualmente fue en el año de 1986 cuando el Secretario de Gobernación federal Manuel Bartlett, impuso a Pacheco como candidato del PRI a la Presidencia Municipal pues de acuerdo a las encuestas oficiales tendría un triunfo indiscutible en las urnas. Rojas fue alcalde en el segundo trienio de Piña.

Modesto como ha sido siempre, fue el creador e impulsor de Ciudad Judicial, y siempre le dio el crédito al entonces gobernador Melquiades Morales Flores.

Otra precisión es que cuando fue diputado local, de 1966 a 1969 en la LXIII Legislatura no ocupó la Presidencia del Congreso. Es decir, no ha ocupado la titularidad de los Tres Poderes del Estado de Puebla. El gobernador en esa época fue Aarón Merino Fernández y el Presidente de la Gran Comisión del Congreso era Manuel Zerón Vélez, un abogado nacido en Nopalucan.

La anécdota de las ternas

Desde el siglo pasado, el nombre de Guillermo Pacheco Pulido, conforme ascendía en su carrera política era nombrado como fuerte aspirante al Gobierno del Estado. Antaño, el PRI resolvía todo a base de ternas para designar a sus candidatos a puestos de elección popular. En cada cambio de gobierno eran populares las siguientes frases:

“Una terna sin Pacheco Pulido, no es terna”.

“Pacheco Pulido siempre figura en la terna para gobernador”.

“No existe terna sin que esté Pacheco Pulido”.

Son contradictorias las leyes poblanas. Abandonó el Poder Judicial del Estado por razones legales hace 10 años. La Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado marca como edad límite para ejercer como magistrado los 75 años. Para gobernador pone el requisito de contar con más de 30 años, pero no tiene límite alguno. Por eso, a los 85 años –cumplirá 86 el 8 de febrero– es ya el Gobernador de Puebla.

Los poblanos quieren ver y saludar a su gobernador en los cafés Sanborns, ya sea del Centro Histórico, del Boulevard Héroes del Cinco de Mayo o de la avenida del Niño Poblano, donde reunido con sus funcionarios y amigos, dicta clases de política, de cultura y donde se da el lujo de contar chistes.

Ojalá en estos cinco meses, los poblanos lo sigan viendo caminando por las calles, como siempre.

Aunque aparentemente estaba en el retiro, desde su despacho en el Edificio Tabe de la Avenida Juárez y en los desayunos con sus amigos, informaba y se informaba de cuestiones políticas.

Puebla es un polvorín desde el punto de vista de la política y por la creciente inseguridad. La tarea no es fácil, el reto es enorme. Cinco meses son pocos para organizar una elección extraordinaria, mejorar la seguridad, acabar con la sustracción y venta ilegal de hidrocarburos, ejercer un presupuesto que jamás soñó –nada que ver con aquellos exiguos presupuestos municipales del siglo pasado– y al mismo tiempo transparentarlo.

Lo principal, sin duda será conciliar con las fuerzas políticas disímbolas y acabar con la tensión de los sectores sociales.

Deberá tener presente las clases de política de quien lo formó políticamente, el doctor Alfredo Toxqui, junto con una generación de poblanos que gobernaron Puebla a fines del siglo pasado y principios del actual.

La situación actual no es muy diferente a aquella época de haber tenido seis gobernadores en dos sexenios, de los años 1963 a 1975.

En fin, como escribió Sir Francis Bacon (Inglaterra, 1561-1626) su famoso verso:

Vieja madera para arder,

viejo vino para beber,

viejos amigos en quien confiar,

y viejos libros para leer.

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Abogado egresado de la UNAM. Fue reportero de El Heraldo de México, director de La Voz de Puebla, subdirector y director de El Sol de Puebla, director de Comunicación Social de los alcaldes Jorge Murad,...