A cuatro días de la explosión en un ducto de Pemex por una toma clandestina en Tlahuelilpan, Hidalgo, el gobierno estatal reportó que la cifra de muertos subió a 98 y que hay 46 heridos; además, desmintió que familiares de las víctimas exijan indemnización.
De acuerdo con el gobernador Omar Fayad Meneses, el diagnóstico del 90 por ciento de los hospitalizados es “estables, pero aún corren peligro”; en tanto, la Fiscalía local avanza con la identificación plena de 14 y la entrega de 15.
En cuanto a las carpetas de investigación, indicó que se han abierto al menos 69 carpetas de investigación y se han tomado 72 muestras genéticas de personas que denunciaron la desaparición de familiares en el siniestro.
Por otra parte, la coordinación de Comunicación del gobierno de Hidalgo desmintió las versiones de que familias de los muertos en el incendio hayan solicitado indemnizaciones de hasta 10 millones de pesos y señaló que, por ahora, sólo se brinda apoyo hospitalario a heridos.
Esta información falsa, difundida en redes sociales, ha generado reacciones de indignación y discriminación contras los familiares de las víctimas, pues se les acusa de ser cómplices de los huachicoleros.
Editado por Luis Alberto Palacios
