Esos gallos quieren maíz
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que en política no hay casualidades y el publicitado retiro de la vida pública de Eukid Castañón Herrera no parece ajeno a la postura crítica que este jueves asumieron en contra del PAN los dirigentes locales de Movimiento Ciudadano (MC), PRD, Pacto Social de Integración (PSI) y Nueva Alianza (Panal).
A sus dirigentes no les falta razón al afirmar que sin ellos el PAN ni Martha Erika Alonso Hidalgo habrían ganado la gubernatura de Puebla en los comicios locales de julio del año pasado, pero son omisos en reconocer que ese apoyo tampoco era gratuito.
Todos ellos —con excepción quizás de Vladimir Luna Porquillo— fueron aliados del PAN porque recibían muchos millones de pesos en financiamiento público, prerrogativas y otro tipo de prebendas y canonjías de parte de uno de los principales operadores del ex gobernador Rafael Moreno Valle y su esposa, la extinta gobernadora Martha Erika Alonso Hidalgo.
Eukid Castañón era, por decisión de Moreno Valle, el vínculo y el mecenas que aceitaba a los dirigentes locales y nacionales del PRD, MC, Panal y PSI; el encargado de supervisar que éstos hicieran su chamba en los municipios y distritos asignados, y de vigilar que los recursos que se les entregaban bajaran a los operadores de tierra.
De ahí que su protesta, en el marco del supuesto retiro de Eukid Castañón de la escena pública y de la reunión que este jueves tuvo el presidente del CEN del PAN, Marko Cortés, con los principales liderazgos panistas y filo panistas, de la impresión —como diría Porfirio Díaz— que “estos gallos quieren maiz”.
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Amarga reunión de panistas poblanos con Cortés y siempre sí enlaces en gobierno
La columna De boca en boca, publicada en Ángulo 7, indica que : Del cónclave panista encabezado este jueves por el dirigente nacional Marko Cortés Mendoza, el único que salió sonriendo fue el exalcalde de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, porque ni el propio líder del albiazul se le vio alegre.
Por el contrario, en la rueda de prensa al concluir la reunión privada de tres horas y media, Cortés Mendoza lucía desangelado, triste e irritado.
El gran ausente fue el exgobernador Antonio Gali Fayad, aunque sí fue su hijo, Antonio Gali López, que tampoco es panista.
: Que siempre sí algunos de los enlaces de prensa de las dependencias estatales que estaban en el gobierno de Antonio Gali Fayad se quedaron en la actual administración, aunque pareciera que para poder dar información deben avisar primero a la dirección general de Comunicación Social.
Rosalía Cerecedo y Miguel Gamero son los que lograron continuar, la primera en la Secretaría de Infraestructura, Movilidad y Transportes (SIMT) y el segundo en la de Turismo y Cultura.
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Llamados a la unidad y cero reclamos, así transcurrió el cónclave del PAN
Jorge Rodríguez en su columna A Puerta Cerrada, publicada en El Sol de Puebla, señala que varios llamados a la unidad, mucha prudencia entre grupos y la confirmación de Jesús Rodríguez Almeida como primera y única propuesta del PAN para gobernador interino son los momentos que resumen la reunión del presidente nacional del blanquiazul, Marko Cortés Mendoza, con liderazgos de ese partido y algunos otros personajes que no militan en él pero que formaron parte de la élite gobernante en los últimos años.
Todos los asistentes al cónclave que tomaron el micrófono hablaron de unidad; reconocieron que no tendrán posibilidades de supervivencia política si trabajan divididos.
Habló de la gubernatura interina.
Cortés confirmó su plática con la secretaria de Gobernación de la administración federal, Olga Sánchez Cordero, para pedirle que Almeida se quede en esa posición, y expuso que así se mantendrá su demanda, con el encargado de despacho como única propuesta para el cargo.
También dijo que espera que la definición del interino se lleve a cabo hasta el plazo fatal, es decir, el 25 de enero, y admitió que hoy por hoy no tiene la certeza de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador vaya a responder de manera positiva.
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Cuatro finalistas y un tapado
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que a una semana de que venza el plazo para que se designe al gobernador interino, los ánimos continúan avivándose. Por un lado, la intentona de Morena por desconocer los acuerdos políticos federales cobran mayor fuerza cada día, por el otro, los panistas, sin un cuadro visiblemente fuerte, confían en que López Obrador respete su palabra.
En medio de la burda lista de aspirantes, que ya rebasa los 55 aspirantes al cargo, habrá que decir que tanto los lopezobradoristas como los blanquiazules sólo cuentan con dos cartas reales cada uno.
Héctor Jiménez y Meneses es el primer hombre con posibilidades reales de quedarse con la vacante del Ejecutivo aunque primero tendrá que disputarle el sitio a Guillermo Pacheco Pulido quien ya fue respaldado por 17 de los 18 diputados federales del bloque Juntos Haremos Historia. El único que se abstuvo de signar la carta de respaldo fue Ignacio Mier.
Por uno de estos dos hombres, ambos de la vieja guardia del Partido Revolucionario Institucional (PRI), se decantarían los morenistas, petistas y representantes del PES, en caso de que sea el bloque de Juntos Haremos Historia quien arrebate la gubernatura Interina al Partido Acción Nacional, claro está, con la venia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Pero si AMLO se sostiene y cumple con los acuerdos, el Partido Acción Nacional tendrá una guerra interna que librar. En toda esta incertidumbre, sólo cuentan con dos opciones reales.
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Gali Fayad, el único que, por ahora, puede salvar al PAN poblano
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que si el PAN poblano quiere llegar a un buen puerto en todas las coyunturas que este año deberá enfrentar, necesariamente tendrá que echar mano del capital político del ex gobernador José Antonio Gali Fayad, quien es el único que –por ahora– puede ser un factor de cohesión y estabilidad de esta fuerza política, que se ha partido en tres facciones, que se encuentran enfrentadas y distanciadas. Es el único que podría tener un liderazgo sólido en momentos en que el blanquiazul parece ser un barco que está en proceso de hundimiento.
Tras la muerte trágica de Rafael Moreno Valle Rosas y de Martha érika Alonso Hidalgo –ocurrida la tarde del 24 de diciembre– todo parecía indicar que el grupo morenovallista de inmediato se había buscado reagrupar con tres figuras a la cabeza: Luis Banck Serrato, Roberto Moya Clemente y Eukid Castañón Herrera. Pero esa fue solamente una idea que no se concretó.
Luis Banck, lejos de haber buscado aglutinar a todas las fuerzas morenovallistas, dentro y fuera del PAN, en las últimas semanas ha registrado un importante desgaste con el propio grupo del extinto Rafael Moreno Valle Rosas, con los panistas tradicionales, con la cúpula nacional del albiazul, con la corriente de Gali y con los partidos que eran parte de la coalición Por Puebla al Frente.
Aunque el grupo de Gali lo ve como un buen prospecto para ser el candidato del PAN a la gubernatura de Puebla, lo cierto es que el ex alcalde de la ciudad de Puebla no ha logrado ocupar el vacío que dejó Rafael Moreno Valle luego de que perdió la vida en un accidente aéreo.
Por su parte, Roberto Moya Clemente es quien administra el poder económico del morenovallismo, pero es un personaje con poco oficio político. Y Eukid Castañón se ha alejado de la vida pública del estado de Puebla. Dicha condición deja al grupo que ha controlado el Poder Ejecutivo en los últimos ocho años en la orfandad absoluta.
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El morenovallismo es un orfanato
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que la muerte trágica de Rafael Moreno Valle y Martha Erika Alonso convirtió a Puebla en un orfanato de grandes dimensiones: acostumbrados a la tutela que durante más de una década ejerció el ex gobernador sobre políticos de todos los niveles y de todos los partidos, nadie sabe qué hacer en la ausencia del padre fallecido, ni tiene una hoja de ruta para resolver el crucigrama de definir un nuevo jefe de la familia.
No es el único mal, pues en el ‘helicopterazo’ también falleció la autoridad sustituta y quien podría haber puesto orden, organizar prioridades, ejercer mando y dar shampoo de cariño a los dolientes. En un mismo accidente trágico, que ahora el CEN del PAN dirige a atentado o magnicidio, se rompió el escalafón de mando.
Sin padre ni madre, el morenovallismo se convirtió en un orfanato en el que cada doliente ha reaccionado de forma diferente, pues tras los primeros días del duelo, los viejos agravios explotaron sin que nadie tuviera la autoridad para mediar y poner orden en la mesa. La guerra civil se instaló por más esfuerzos que se hacen por minimizarla.
Inmediatamente la familia se dividió en dos: un cuadrado conformado por los operadores directos —Max Cortázar, Eukid Castañón, Roberto Moya y Luis Banck—. Del otro lado, Tony Gali Fayad, ex gobernador y el hombre más popular de Puebla, quien cargaba sus propios agravios tanto con los finados como con alguno de los miembros del cuadrado.
Muchas cosas han pasado en tres semanas a velocidad de la luz, pero el resumen final es que Banck se inhabilitó cuando encarnó la indignación del morenovallismo en el funeral y asumió el papel de candidato. Eukid Castañón, el mejor operador electoral, decidió alejarse de la familia por voluntad propia en un retiro que puede ser corto o definitivo, dependiendo de las circunstancias.
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El Factor Eukid y el Júbilo de Miguel Barbosa
Mario Alberto Mejía en su columna La Quinta Columna, publicada en 24 Horas Puebla, señala que al interior de Morena en Puebla hubo celebraciones por el anuncio de Eukid Castañón en el sentido de retirarse de la política poblana.
Fuentes que pidieron la gracia del anonimato revelaron que la noticia puso de muy buen humor a Miguel Barbosa, una vez que el Factor Eukid influye en los mercados electorales para ganar o perder los comicios.
Nancy de la Sierra y José Juan Espinosa también celebraron la noticia a su manera: corriendo el segundo para que la primera se quede con la candidatura de Morena a Casa Puebla.
Entre ellos hay una convicción: si Puebla perdió dramáticamente a una gobernadora el 24 de diciembre, Puebla merece una gobernadora el próximo 2 de junio.
Ambos le apuestan a qué habrá una solidaridad de género en el proceso electoral extraordinario que le permitiría ganar a la hoy senadora de la República.