García Almaguer también valora irse de Puebla
Rodolfo Ruiz en su columna La Corte de los Milagros, publicada en E-consulta, señala que las viudas de lo que fue el morenovallismo comienzan a saltar del barco antes de que éste se hunda en las elecciones extraordinarias de gobernador que presumiblemente se efectuarán el primer domingo de junio.
Después de que el ex diputado federal Eukid Castañón Herrera anunció, mediante una carta a la opinión pública, su retiro de la actividad política para dedicarse a su familia y a proyectos personales, otros operadores han comenzado a valorar seguir el mismo derrotero.
Uno de ellos es el coordinador del grupo parlamentario del PAN en la LX Legislatura del Congreso local, Marcelo García Almaguer.
Éste adelantó que si el gobernador interino nombrado por el Congreso del estado no es una gente impulsada por ellos o por el PAN, lo más probable es que solicite licencia y se regrese a su estado natal, Nuevo León.
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Este jueves el presidente del CEN del PAN, Marko Antonio Cortés Mendoza, se reunirá en las instalaciones del Comité Directivo Estatal con dirigentes del partido y figuras representativas de lo que fue el morenovallismo para hablar de dos temas: el gobernador interino y el proceso de selección del candidato de este partido en las elecciones extraordinarias.
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Tiembla la promesa de Casa Puebla
Enrique Núñez en su columna Contracara, publicada en Intolerancia Diario, indica que en medio de la mayor crisis política que nos haya tocado vivir a los poblanos, la incertidumbre por la definición del que será el gobernador interino se complica por un factor ajeno a quienes habitamos este estado.
Mucho se ha hablado de las circunstancias que rodean las negociaciones para decidir al gobernador que de manera temporal se encargará de organizar la elección del 2 de junio.
Hasta el cansancio hemos escuchado qué hay una promesa de la presidencia, de respetar al PAN este interinato; también se ha insistido en que los grupos locales de Morena se resisten a entregarle la posición a los morenovallistas, la ara lo cual ya perfilaban a Gabriel Biestro. Nuevas versiones crecieron después de que se desmoronara la aspiración de Biestro, a la par de que la propuesta de la continuidad de Rodríguez Almeida también se ha empantanado.
De ahí retomó fuerza la figura de Guillermo Pacheco Pulido como una figura neutral, con la salvedad de su liga con Luis Miguel Barbosa por la presencia de su hijo Javier en el equipo del ex candidato morenista.
Otro nombre fresco es el de José Luis Flores, aunque también ligado a otro personaje del bando lopezobradorista, por su conocida cercanía con el ex gobernador y actual director de CFE Manuel Bartlett Díaz.
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Voto del PAN vs. la Guardia Nacional dejaría fuera a Rodríguez Almeida del gobierno interino
Fermín Alejandro García en su columna Cuitlatlán, publicada en La Jornada de Oriente, señala que las posibilidades de que Jesús Rodríguez Almeida pase de ser encargado de despacho del Poder Ejecutivo a ser el próximo gobernador interino de Puebla, en esta semana han sufrido dos serios reveses que pondrían a este abogado con un pie fuera de esa propuesta. El principal tropiezo que ha sufrido, es que la fracción parlamentaria de PAN en San Lázaro votó en contra de la creación de la Guardia Nacional, con lo cual se rompe un acuerdo clave que había con la Secretaría de Gobernación, encabezada por Olga Sánchez Cordero.
La lucha por el cargo de gobernador interino se ha reducido a dos personas: al ex presidente del Tribunal Superior de Justicia, Guillermo Pacheco Pulido, y a Jesús Rodríguez Almeida, quien fungió 11 días como secretario general de Gobierno en el efímero periodo de Martha Érika Alonso Hidalgo como titular del Poder Ejecutivo.
Quien hasta ahora lleva más ventaja es Guillermo Pacheco Pulido, quien cuenta con el apoyo de por lo menos 18 diputados locales del bloque lopezobradorista, de la mayor parte de los legisladores del PRI, el PVEM y tal vez el PRD y el PMC, lo que permitiría obtener entre cuatro y cinco votos más del 50 por ciento más uno de los integrantes del Poder Legislativo estatal.
El problema de fondo que tiene atorados a los diputados para ya asumir una posición respecto a este tema es que hay un jaloneo de dos modelos de elección que están en disputa.
La mayor parte de los legisladores lopezobradoristas, junto con miembros del PRI, y la presidente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, están abogando para que la decisión de quién debe ser el mandatario interino se decida exclusivamente en Puebla y en el ámbito del Congreso local.
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El otro ausente en la extraordinaria
Alejandro Mondragón en su columna Al Portador, publicada en Status Puebla, indica que comienza a hacerse más larga la lista de ausentes para la elección extraordinaria, que la existente de presentes para el interinato en Puebla.
A quienes en vida no estarán participando y el retirado Eukid Castañón, habrá que sumar la inasistencia política de Andrés Manuel López Obrador.
No estará acompañando en la boleta al candidato/a de Morena, pero tampoco en mítines, mensajes o videos en redes sociales.
Lo único que estará serán las acciones de su gobierno y el respectivo desgaste natural del ejercicio de poder.
Los adversarios de AMLO lo vigilarán con lupa, al igual que la presencia federal. ¿Recurrirá a la tentación de lanzar su cacería de personajes ligados al huachicol en Puebla en plena campaña electoral?
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Puebla, rehén nacional
Valentín Varillas en su columna La Tempestad, publicada en Status Puebla, señala que la rueda de prensa que hace unos días encabezaron liderazgos de Morena para descartar a cualquier diputado local como probable gobernador interino, en los hechos significó el acta de defunción del Congreso local como instancia de peso especifico real en la designación.
A pesar de que, legalmente, es el único facultado para hacerlo, el legislativo poblano y sus integrantes serán meras figuras decorativas, auténticos convidados de piedra en un tema fundamental que marcará el rumbo político del estado para los próximos años.
No nos hagamos tontos: quien logre imponer un perfil a modo en la interina, tendrá ventajas competitivas reales, muy valiosas, para aspirar a un triunfo en la extraordinaria de mediados de año.
A pesar de esto, otros factores externos a la realidad local, a las necesidades de la aldea, serán al final los que inclinen la balanza.
Puebla ha quedado a expensas de un gran acuerdo nacional, en donde están involucrados el gobierno federal y las cúpulas de los partidos políticos con representación en el legislativo federal y que tiene sobre la mesa temas que no necesariamente se analizan bajo la óptica de lo que realmente necesita el estado.
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INEGI confirma el repudio ciudadano al gobierno de Claudia
Arturo Rueda en su columna Tiempos de Nigromante, publicada en Diario Cambio, indica que la curva de aprendizaje, o la curva de incompetencia de Claudia Rivera Vivanco como presidenta municipal, y el de su titular de la SSPTM, Lourdes Rosales, llevaron a Puebla a su punto máximo histórico en percepción de inseguridad.
Se decía en las calles, en las redes sociales, ahora lo confirma el INEGI en su Encuesta Nacional de Seguridad Urbana (ENSU): 93.4 por ciento de los poblanos se declaró inseguro en diciembre, frente al 84.9 por ciento en octubre, cuando todavía gobernaba Luis Banck.
El incremento en la percepción de inseguridad es de 8.5 por ciento, el más alto desde que el INEGI levanta esa encuesta, y coloca a Puebla capital como la tercera ciudad más peligrosa del país, sólo detrás de Reynosa a Chilpancingo.
Si Claudia tenía un plan, es claro que se lo comió el perro, como bromean en las redes sociales. ¿A quién le echamos la culpa?
Se trata de la curva de incompetencia de dos meses y medio. Se señaló en su momento el error en la designación de Lourdes Rosales al frente de Seguridad Pública, una teórica en la materia, pero que nunca había encabezado un operativo, realizado una detención o disparado un arma contra un delincuente.
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