Investigadores del Instituto de Ciencias de la BUAP (Icuap) elaboraron un acelerador microbiano que trasforma los desperdicios de frutas y verduras en una composta doméstica, pues diario se producen en promedio 1.5 kilogramos de estos desechos por hogar.
Moisés Graciano Carcaño Montiel, miembro del Laboratorio de Microbiología de Suelos, del Centro de Investigaciones en Ciencias Microbiológicas del Icuap, explicó que “el 80 por ciento del material vegetal es agua y el otro 20 es sólido”, por lo que las bacterias degradan las paredes celulares de las cáscaras hasta transformarlas en un fertilizante. Esto no puede aplicarse a otro tipo de desechos, advirtió.
El también responsable del proyecto detalló que los residuos orgánicos se depositan en un contenedor de plástico escalable, donde se agregan unos 10 gramos del sustrato por cada 500 gramos de basura orgánica, y se espera a que la reacción haga efecto en 40 días, tras los cuales es posible obtener aproximadamente 30 gramos de composta sólida y 700 mililitros de fertilizante líquido por cada kilogramo.
Lo anterior contribuiría a reducir la cantidad de desechos, ya que tan solo en Puebla se generan 4 mil 330 toneladas de basura al día, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y existiría materia prima para la fertilización de parques y jardines, así como para el apoyo a productores en sus cultivos.
El especialista en Edafología por el Colegio de Postgraduados, campus Montecillo, señaló que para crear el acelerador microbiano se llevaron a cabo pruebas en las que se analizaron los elementos que conforman a las células vegetales, que luego mezclaron con un cierto grupo de bacterias, a fin de determinar con cual se generaba un mejor proceso de degradación.
Cabe destacar que este producto es el resultado de un subproyecto de Conacyt titulado “Desarrollo de un acelerador microbiano de alta eficiencia para residuos orgánicos domésticos”, realizado en colaboración con Plásticos Decorados, que es la compañía encargada de la fabricación del recipiente para los residuos.
Actualmente, la BUAP y dicha empresa trabajan en el registro de la marca y los acuerdos para su comercialización, por lo que se espera que este año esté al alcance del público.
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales