Arrancamos el 2019 con un fuerte escenario político, al grado de que Puebla se encuentra en el ojo del huracán en la esfera nacional e internacional por los hechos vividos durante el año pasado.
Puebla vive su proceso electoral más largo de la historia, por las votaciones que se perfilan para el 2 de junio, esto en caso de confirmarse la fecha para elegir otra vez al gobernador en turno.
Hablar de política en estos momentos, solo derivará en reforzar el hartazgo de los poblanos que no confían en los partidos y tampoco en organismos electorales, que según se encargan de organizar las votaciones.
Esa desconfianza no está de más, el fantasma de un supuesto fraude electoral vivido en Puebla sigue en la mente colectiva de quienes tienen el derecho a elegir a sus autoridades.
Los principales actores políticos están obligados a realizar una cirugía meticulosa para evitar que Puebla siga polarizándose.
La cirugía política, desde mi punto de vista, consiste en algunos escenarios, como el papel que jugarán los diputados locales para designar a un gobernador interino a más tardar el 25 de enero.
Morena, PT y Encuentro Social no están para arriesgar su pellejo, eligiendo a un interino que sea cómplice a estas fuerzas políticas.
Tampoco deben ceder al 100 por ciento el nombramiento del interino en favor del PAN, de lo contrario el instituto político sacará una fuerte raja política.
Si logran consenso para un interino imparcial y conciliador, se dará un mensaje positivo a los poblanos de que habrá un poco de civilidad para el nuevo proceso electoral de junio.
Otro aspecto de la cirugía, es que los partidos políticos no deben hablar de candidatos a la gubernatura de Puebla, cuando todavía no hay un interino definido por el Congreso local.
Si hablan de candidatos, como fue el caso de Morena y la posibilidad de que Miguel Barbosa Huerta repita como abanderado al cargo público, provocarán que los ciudadanos expresen su malestar con el escenario político de Puebla.
Una vez concluidos los pasos anteriores, ahora sí, los partidos políticos tendrían condiciones de medir el ánimo de los poblanos y sobre la posibilidad de quienes serán sus candidatos a la gubernatura de Puebla.
Insisto, la cirugía minuciosa para elegir candidatos en las siguientes semanas será muy importante, pues debe garantizarse que los personajes no están sirviendo como peones para determinado partido político.
¿Por qué digo que servirían como peones?
La respuesta es sencilla, solo basta recordar el caso de Enrique Doger Guerrero por las filas del PRI, quien se caracterizó por embestir a Miguel Barbosa Huerta como ex candidato de la coalición de Juntos Haremos Historia.
También está el caso de Michel Chain Carrillo, ex candidato del PVEM a la gubernatura de Puebla, quien atacó a Morena en la pasada campaña y que le permitió recibir un premio de consolación como secretario del Medio Ambiente en el actual gobierno del PAN.
Ahora lo saben, el horno no está para bollos y los partidos políticos deben ser meticulosos para no fallar en su cirugía que derivará en las nuevas votaciones.
A través de este espacio, deseo un excelente arranque de año a quienes toman un pedacito de su tiempo para leer las opiniones de su servidor.
Mando un fuerte abrazo a todos ustedes y solo reitero, en este espacio contaré todos los escenarios políticos que pintan para 2019.
Hasta aquí mi reporte.
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La frase
“Sólo podremos tomar decisiones acertadas si sabemos cómo analizar e interpretar los datos”.
Avinash Kaushik.
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