Un niño migrante de ocho años, originario de Guatemala, que estaba bajo custodia de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos después de haber cruzado irregularmente la frontera, murió el pasado martes en un hospital del estado de Nuevo México.
Así lo informó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) por medio de un comunicado, donde detalló que el lunes el pequeño comenzó a mostrar signos de “una posible enfermedad” mientras estaba bajo custodia de los agentes fronterizos, por lo que fue trasladado con su padre al hospital Gerald Champion Regional, en la ciudad de Alamogordo.
En el lugar, los médicos determinaron que el niño sufría un resfriado común y, cuando iban a darle el alta, se dieron cuenta de que tenía fiebre, de manera que el menor tuvo que quedarse otros 90 minutos en observación y la tarde del lunes salió del centro médico y le prescribieron ibuprofeno y amoxicilina.
Horas más tarde, el pequeño comenzó a tener náuseas y vómitos, de forma que los agentes migratorios decidieron volver a trasladarlo al nosocomio, donde murió poco después de la medianoche por causas que aún se desconocen.
Guatemala pide investigación “clara”
El Departamento de Seguridad Nacional informó de la muerte del menor al Congreso y al inspector de su departamento, para iniciar una investigación interna sobre lo ocurrido, además de que el gobierno de Guatemala también fue notificado, el cual está prestando asistencia a la familia del niño.
Aunado a esta situación, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala pidió a Estados Unidos una investigación “clara” del fallecimiento e informó que “la causa de la muerte está en investigación y se han solicitado los informes médicos que se practiquen para esclarecer” el caso.
Comentó que el niño y su padre fueron detenidos el 18 de diciembre al cruzar la frontera a Estados Unidos por la ciudad de El Paso, en Texas, para luego ser trasladados el 23 a la estación de la Patrulla Fronteriza, en Alamogordo.
Cabe recordar que, el 14 de diciembre, Jakelin Caal, una niña de siete años, también de Guatemala, falleció bajo custodia de las autoridades migratorias estadounidenses, supuestamente por deshidratación, tras haber cruzado ilegalmente la frontera a través de una zona desértica del estado de Nuevo México.
Fuente: El Informador
Editado por Diana Lizeth Pérez Morales