Agutu Obala, sacerdote en la ciudad de Kisumu, ubicada en Kenia, recibió una condena de 75 años de prisión por haber abusado sexualmente de tres jóvenes menores de edad, contagiando a una de VIH.
De acuerdo con medios locales, los delitos habrían sucedido entre abril y julio de 2016, cuando el culpable prometió a las víctimas ayuda escolar.
Y es que se comprometió a pagar los estudios de tres niñas de 14 y 15 años, pero las privó de su libertad para abusar sexualmente de ellas.
Sin embargo, las afectadas lograron escapar y pedir ayuda, por lo que se comenzó una investigación que concluyó con la sentencia del sacerdote.
Además, se comprobó que dio positivo para VIH, así como había logrado contagiar a una de las adolescentes.