Mauricio Rodas Espinel, alcalde de Quito en Ecuador, es el único burócrata latinoamericano que destacó a nivel mundial por su trabajo a favor de las personas refugiadas, por lo que acudió a Ginebra, Suiza, para compartir su experiencia y trazar una hoja de ruta.
El edil ecuatoriano formó parte del Onceavo Diálogo del Alto Comisionado sobre los Retos de la Protección, un espacio en el que se dieron cita los alcaldes que más han trabajado a favor de las personas refugiadas.
El único latino en el evento dijo: “los refugiados pueden proveer diferentes ideas, visiones, perspectivas y todo lo que enriquece a la ciudad. Fomenta la diversidad de la comunidad (…) veo a los refugiados como una oportunidad en lugar de una amenaza y creo que esa es la forma en la que deberíamos verles todos”.
Sin embargo, no sólo Quito ha hecho buen trabajo, en general, es una acción nacional pues, de acuerdo con datos de la Agencia de Organización de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), Ecuador es casa para 250 mil personas colombianas, el mismo número de venezolanas.
Además, algunas asociaciones civiles resaltaron que el país al menos acoge a 25 familias sirias y ha reconocido a un total de 50 mil personas como refugiadas, convirtiéndole en el país de América Latina con el mayor número de reconocimientos de refugio.
Los otros alcaldes que también acudieron al evento fueron Marvin Rees de Bristol, Reino Unido; Souad Zaidi, Rabat, Marruecos; Fatma Şahin, Gaziantep, Turquía; Abdirahman Omar Osman de Mogadiscio, Somalia y Wilmot Collins de Helena, Estados Unidos.
