La Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) adoptó esta semana la “Declaración sobre los Derechos de los Campesinos y de otras personas que trabajan en las zonas rurales”, lo cual es considerado un fallo histórico por voltear a ver a este sector de la sociedad.
La declaración tiene como objetivo proteger los derechos de todas las poblaciones rurales, incluidos los campesinos, los trabajadores agrícolas y rurales y los pueblos indígenas, al tiempo que reconoce su contribución al desarrollo sostenible y la biodiversidad y los desafíos a lo que se enfrentan.
La Oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos aplaudió el instrumento por considerar a quienes trabajan el campo, crían animales, crean artesanías relacionadas con la agricultura.
En la exposición de motivos, la Asamblea General de la ONU escribió que el campesinado y otras personas trabajadoras de las zonas rurales “sufren desproporcionalmente pobreza, hambruna y malnutrición”, así como las consecuencias de la degradación medioambiental y cambio climático.
Según el documento, este surgió de las anteriores situaciones además de la creciente dificultad de adquirir semillas e insumos, por lo que la publicación se concentró en la agricultura artesanal y de pequeña escala.
Pide garantizar derecho a la consulta
Entre los artículos más trascendentales (de 28 con los que está conformado) están el que obliga a los Estados a prestar atención a personas de edad avanzada, juventud, mujeres y personas con discapacidad y, a realizar consultas en la comunidad campesina y garantizar que ningún actor viole los derechos de estas personas, como empresas transnacionales, particulares, entre otras figuras.
También se exige la igualdad a los servicios de seguridad social y la formulación de planes de desarrollo; el acceso a “recursos naturales presentes en su comunidad” y otorga a las personas el derecho a “participar en la gestión” de los mismos y, su derecho a conformarse en cooperativas, sindicatos, etcétera.
La declaración vela para que los campesinos no utilicen sustancias peligrosas o productos químicos tóxicos; el derecho a las semillas, así como la preservación de tradiciones entre la comunidad del campo.
Mientras que a los trabajadores del campo los llama “titulares de los derechos humanos al agua potable y el saneamiento”.
Editado por: Yoselin Ivette Gamez