Tras un año de negociaciones, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto, Estados Unidos, Donald Trump, y Canadá, Justin Trudeau, firmaron el nuevo acuerdo comercial T-MEC, que sustituirá al Tlcan, si lo aprueban los Congresos de cada país.
En una reunión no exenta de tensiones, realizada este viernes en Argentina, durante la cumbre del G-20, los tres mandatarios reiteraron su intención de modernizar el otrora Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan), procurando que haya beneficios para los tres países.
Con entusiasmo, Peña Nieto aseveró que, en el T-Mec, se “buscó salvaguardar la visión de una América del Norte integrada y la convicción de que juntos somos más fuertes y más competitivos”, aunque reconoció que aún hay “mucho por hacer para aprovechar el potencial de cada uno de nuestros países”.
Por su parte, Trump aseguró que el nuevo acuerdo comercial beneficiará a “todos los países” y resaltó que, gracia a la renegociación, los agricultores podrán usar “tecnología de punta, se protegerá la propiedad intelectual, se combatirán las “negociaciones injustas” y se desarrollará el empleo.
Manifestando una actitud más escéptica, Trudeau indicó que, si bien en el nuevo tratado se prevé el desarrollo justo de los tres países, “aún hay mucho por hacer con el fin de romper las barreras comerciales y un crecimiento que beneficie a todo”.
En este sentido, insistió en que “el libre mercado requiere mayores oportunidades para la clase media y más trabajos para las personas”.
El canadiense incluso rompió el tono de la reunión al ignorar a Peña Nieto y negarse a presumir su firma en el tratado, como lo hicieron los otros dos mandatarios, como la hizo en junio de 2016, cuando empezó a conversar con Barack Obama, entonces presidente de Estados Unidos, sin tomar en cuenta a su homólogo mexicano.
NO SEAN ASÍ …
¡Ya hicieron encabronar a @EPN!
— Risco (@jrisco) November 30, 2018
Editado por Luis Alberto Palacios